El hígado vacuno aporta una gran cantidad de nutrientes. Aporta vitaminas como la B12, que ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central, y vitamina A, que ayuda a la visión y al crecimiento de las células. Adicionalmente, aporta fósforo, que contribuye a la formación de huesos y dientes; y zinc, que ayuda al correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
De acuerdo a datos difundidos desde el IPCVA (Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina), una rebanada de 20 gramos de hígado proporciona alrededor del 40% de las proteínas que requiere diariamente una persona promedio.
Dato curioso: Cada vez con más frecuencia los nutricionistas aconsejan sumar hígado a la dieta y es el alimento por excelencia para las personas con anemia.
Lo que vas a necesitar para la receta:
- 500 gr de hígado vacuno
- Dos cebollas
- Un vaso de vino blanco
- Una hoja de laurel
- Una ramita de perejil
- Aceite, sal y pimienta.
Lo primero que tenés que hacer es cortar el hígado en trozos medianos, salpimentar y reservar. Después, en una sartén con aceite colocá cebollas picadas y, cuando ya estén transparentes, agregá el hígado junto al perejil picado y una hoja de laurel: remover y dejar que se cocine a fuego suave.
Revolvé algunos minutos hasta que el hígado cambie de color (Importante: el cambio tiene que ser notorio). En ese momento, agregale vino blanco y dejá que la carne se reduzca 15 minutos para finalizar la cocción.
Recomendamos acompañar la receta con papas fritas o al horno o puré de batatas. Si querés conocer más recetas, visitá las redes sociales de IPCVA: @ipcva.carneargentina.