Corría el año 2014 cuando dos jóvenes talentos coincidieron en el universo de Cris Morena. Oriana Sabatini, hija de Catherine Fulop y Osvaldo Sabatini, recién comenzaba su carrera artística, mientras que Julián Serrano ya era un fenómeno en redes sociales y la televisión juvenil.
El flechazo fue casi inmediato. Entre grabaciones, ensayos y escenas compartidas en "Aliados", surgió una complicidad que rápidamente trascendió la ficción. El público lo notó: los gestos, las miradas y el cariño entre ellos se transformaron en un vínculo real que enamoró a toda una generación.
Después de varios meses de rumores, confirmaron su relación en 2014, a través de publicaciones en redes sociales y entrevistas donde se mostraban profundamente enamorados. Juntos protagonizaron uno de los romances más seguidos de la era digital: millones de fans acompañaban cada paso, cada gesto y cada declaración de amor.
Ella lo describía como "una persona increíble, sensible y divertida", mientras que él solía decir que "Oriana era su cable a tierra". Ambos tenían apenas 18 años, y vivían su primera gran historia de amor bajo la mirada del público.
Por qué se separaron Oriana Sabatini y Julián Serrano
Con el paso del tiempo, la exposición constante y los compromisos laborales empezaron a afectar la relación. En 2016, comenzaron los rumores de crisis, y las redes empezaron a reflejar cierta distancia.
Poco después, Julián fue vinculado sentimentalmente con Malena Narvay, su compañera de elenco en la tira "Quiero vivir a tu lado". Aunque él siempre negó haberle sido infiel a Oriana, las especulaciones se multiplicaron y el tema se convirtió en noticia.
La actriz, por su parte, también buscó mantenerse al margen de la polémica, pero el daño ya estaba hecho: la confianza entre Oriana y Julián se quebró.
En 2017, ambos confirmaron la separación definitiva. Oriana contó que la relación ya no funcionaba como antes y que preferían terminar en buenos términos. Julián, en entrevistas posteriores, reconoció que el final fue doloroso y que cometió errores, aunque evitó dar detalles.
En ese entonces, él ya estaba iniciando su relación con Malena Narvay, lo que terminó de confirmar las sospechas de que el distanciamiento con Oriana había comenzado antes del anuncio oficial.
Más allá de los rumores, quienes los conocían de cerca aseguran que la exposición, las inseguridades y los proyectos personales divergentes también influyeron. Oriana buscaba abrirse camino en la música, mientras Julián atravesaba un proceso de mucha presión mediática.
Años más tarde, ambos lograron sanar aquella etapa. Ella rehízo su vida junto a Paulo Dybala, con quien está comprometida y vive en Europa; él se enfocó en su bienestar mental y se alejó del ruido mediático.
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