Invitada a la mesaza de Juana Viale, Andrea Pietra contó cómo fue el proceso por el cual decidió adoptar. Madre de Stephanie, una niña haitiana de 11 años, la actriz que está en pareja con Daniel Grinbank, contó que al no lograr el embarazo, y ante su deseo de ser madre, recurrió a la medicina en un primer momento.
"Podría haber quedado frustrada en la búsqueda del embarazo", comenzó contando Andrea. "Si yo hacía ciertos tratamientos como ovodonación yo iba a quedar embarazada pero en un momento mi doctora me dijo sus palabras mágicas: 'yo fui madre cuando pasé por la puerta de mi casa con mi hijo en brazos', ser madre es la tarea de ser madre y podés ir a la ovodonación o podés adoptar'", continuó.
"Y después empecé a pensar qué le iba a decir a mi hijo de la ovodonación, de dónde venía, soy muy respetuosa de las identidades y para mi era mucho más fácil adoptar y saber de dónde viene mi hija y que pueda tener todo el material de su historia por si lo quiere ir a buscar y me decidí por la adopción", siguió relatando.
Y añadió: "Siempre digo que me perdí nueve meses de embarazo pero los canjeé por todo una vida de amor y plenitud y he tenido una hija que parece más hija mía que si la hubiese parido".
La actriz, que se emocionó con su relato, agregó: "Grandes encuentros en la vida, es la hija que me estaba esperando a mi y yo era la madre que ella tenía que tener, es muy hermosa, muy iluminada".
Y luego reflexionó acerca de la maternidad: "Ser madre me encendió algo que es la felicidad absoluta. Me costó más trabajo y me tuve que pelear con mi ego, pero el resultado es espectacular. Ser mamá es criar, estar, acompañar".
Más tarde, Juana Viale le preguntó acerca de la anécdota del nombre de la niña, que se hace llamar Ani. "Mi madre murió en 2001, yo tenía una relación espectacular con ella, una persona que ha hecho un proceso en su vida de mucho aprendizaje y siempre dije que el día que tuviera una hija le iba a poner su nombre, Ana", contestó Pietra.
Y agregó: "Cuando adopté, en mi carpeta para Haití no puse si quería nena o varón, solo aclaré que quería que fuese lo más pequeño posible. Y cuando me asignan a Stephanie, me dicen que es una nena y que nació el 22 de marzo, yo quería que fuese de mi signo que somos fuertes, Aries, y siempre la llamé Stefi".
"Después en el jardín, a los dos años y medio, ella empezó a decir que se llama Ani y un día se me llenaron los ojos de lágrimas y miré al cielo y dije ¡mamá, me estas mandando este mensaje!", añadió la actriz.
"Pero ella conserva su nombre de cuna que es Stephanie y siempre le digo 'alguna vez lo vas a querer usar porque es hermoso tu nombre', que significa 'coronada con la luz del sol' y ella es así, está coronada por la luz del sol", completó.