Los miembros de una familia real deben mostrarse ante el mundo con gran prolijidad, esmerándose por resaltar los buenos modales y la elegancia. Pero esto no quita que en algún momento haya imprevistos como le ocurrió a la soberana.
La reina consorte asistió a un encuentro en la embajada de España en Estocolmo, lugar que eligieron los reyes de dicho país para recibir a sus pares. En medio de los saludos protocolares con los invitados, la reina Letizia tuvo un pequeño accidente con la cartera que tenía en su mano, la cual cayó al suelo.
Lo peor de esta situación, fue que la cartera se abrió una vez que tocó el piso y los objetos que estaban en su interior se esparcieron por todas partes. Afortunadamente para ella, solamente se alcanzaron a ver dos de los tantos objetos que cayeron: un lápiz de labios y un teléfono celular.
Rápida de reflejos, ella misma decidió agacharse para recorrer todos los objetos y colocarlos nuevamente dentro de la cartera, para luego tomarla fuertemente con su mano para que el episodio no se repita. Hubo algunos asistentes que le ofrecieron su ayuda, pero ella prefirió no aceptarla y resolverlo sola.
Un look muy adecuado
Más allá de este curioso hecho, las miradas una vez más estuvieron en la vestimenta de la reina Letizia, quien como ya demostró en reiteradas oportunidades, eligió una combinación perfecta para este evento, sobre todo porque allí estuvieron los monarcas Carlos Gustavo y Silvia de Suecia.
En esta ocasión, la ex periodista optó por un vestido de manga larga color verde azulado. Además, usó unos zapatos negros y la cartera en tono verde que hacía juego con el atuendo principal. Para completarlo, se puso unos aretes de diamantes negros de "De Grisogono", accesorios que posee desde hace mucho tiempo.
