Valeria Mazza y su familia adora esquiar. Pero no en cualquier lugar: ellos son habitués del exclusivo club de esquí Corviglia, en Saint Moritz, los Alpes suizos. Y sólo unos pocos tienen acceso. Se reserva el derecho de admisión.
A este club elitista sólo pueden pertenecer unos pocos miembros (se cree que son entre 130 y 150), y es necesario cumplir ciertos requisitos: tener mucho dinero, ser de la realeza o una celebridad VIP.
Los Grimaldi, por ejemplo, son miembros desde los jóvenes años de Grace Kelly y el príncipe Rainiero. También concurre la familia real de Marie-Chantal Miller y las grandes fortunas griegas.
El Corviglia Club nació en 1930 de la mano del multimillonario Freddy Heineken, y desde el primer momento se lo creó bajo el concepto de derecho de admisión: súper exclusivo. Sólo se ingresa por invitación.
Hace unos días se celebró un evento especial y fueron invitados todos los miembros del Corviglia. Estuvieron Andrea Casiraghi y su mujer Tatiana Santo Domingo y con su hermano Pierre; la princesa Olympia de Grecia, Pablo de Grecia y Marie-Chantal Miller y el príncipe Eduardo de Inglaterra, conde de Wessex, y por supuesto, Valeria Mazza con Alejandro Gravier y todos sus hijos.