En una entrevista con la BBC, Anya Taylor-Joy recordó una divertida anécdota, cuando su interlocutor le señaló su gran parecido físico con uno de los personajes de Disney más célebres de los últimos años: Elsa, la princesa nórdica de Frozen.
Vestida en tono aguamarina y con su larga cabellera rubia, el periodista le comentó que tenía un look muy similar a la del personaje, lo cual ella aceptó de muy buena gana. Entonces le contó que durante un encuentro con un director (del que no dio el nombre) le mencionó que tenía una hija de 3 años que era fanática de la película de Disney y le pidió como favor si podía hacerse pasar por ella. Anya aceptó y narró el episodio con la pequeña, que con solo verla sabía de quién se trataba. Hasta le ofreció hacer "la magia" a lo que la pequeña se negó rotundamente, ya que no quería que dejara todo congelado.