La menor del clan Ortega es actualmente una de las cantantes argentinas más destacadas. Proveniente de una familia de artistas, era difícil imaginarla con un destino diferente. Aunque de chica tenía un anhelo que la corría un poco de eso: "Mi sueño de la infancia era ser domadora de delfines. Me duró unos cuatro o cinco años esa idea pero más adelante me encontré con la música" dijo en una entrevista con el medio Indiehoy.
Dueña de una voz angelical pero potente a la vez, tiene en su haber varios temas compuestos, discos editados, nominaciones a premios internacionales y nacionales, y la participación en varias bandas. La más chica de los Ortega brilla, fuerte, y con un esplendor propio.
A principios de año le preguntaron si le pesaba su apellido, a lo que respondió: "En cierta manera siempre nos pesa de dónde venimos. Pero depende mucho de cada uno. Es algo muy mío y me hacía cargo, pero hasta ahí. ¿Me interesa, o es un hobby? Eso me hacía dudar. Eran vivencias internas que tenía que resolver. El tiempo de encierro me permitió procesar muchas cosas, sin obligaciones por delante que muchas veces se convierten en obstáculos para no dedicarte a lo tuyo", le respondió a Clarín.
La cantante confesó que para elaborar el período de encierro, que trató de aprovechar creativamente, le ayudó hacer terapia. Y que no sólo la música es lo que adora, ya que tomó clases de cerámica, le gusta la mucho la comida: "Más por el lado de comer que por el de cocinar" y también viajar y leer.
De su historia personal, podemos decir que nació el 9 de noviembre de 1985 en Miami, en donde vivió hasta los 5 años de edad, cuando su familia regresó a vivir a la Argentina. En esos primeros años de experimentación, Rosario usaba su computadora para hacer música y cantar, algo frecuente en su familia. Hasta los 16 residió en nuestro país, pero cuando tenía esa edad volvió a Miami, hasta que cumplió 19.
Instalada en Buenos Aires, comienza a estudiar guitarra y a darle más vuelo a algo que le salía de las entrañas: la composición musical. Es así que tiempo después compone su primer tema, Se va.
Sin dudas un punto de quiebre es el ser convocada por Jesse Harris (productor y autor de las canciones del primer disco de Norah Jones) y por Ethan Hawke para formar parte de la banda de sonido de la película The Hottest State, donde también cantan Norah Jones, Willie Nelson, Cat Power y Bright Eyes, entre otros artistas.
Su carrera como vocalista se iba afianzando, cuando era convocada por la banda Entre Ríos, hasta que en 2011 es elegida por la leyenda del rock nacional, Charly García, para integrar su banda The Prostitution, con la que hizo numerosas presentaciones. Al año siguiente Rosario cumplió el sueño de grabar su primer disco, Viento y sombra, por el que recibió una nominación al Grammy como mejor artista nueva.
A principios de este año, lanzó Otro lado, un trabajo que incluye composiciones de diferentes épocas, algunas nacidas en 2016 y otras escritas o terminadas en estos meses de cuarentena. “Tuvo que llegar una pandemia para que pudiera terminar este disco; siempre tenía algo más importante o urgente", le comentaba en aquel entonces a Clarín, mientras explicaba que el tiempo entre ambos trabajos tuvo que ver con los proyectos que encaró en el medio: "Entre ambos estuve con varios diferentes proyectos. Por supuesto que el que más tiempo me llevó fue el de CHarly García, con el que hicimos shows y viajé mucho".
Recientemente se dio un gusto, sin dudas, gracias a que comparte la profesión con su padre, Ramón "Palito" Ortega: grabaron Algo estúpido, cover en español del clásico de Frank Sinatra. El dueto fue incluido en el último álbum de estudio del cantante tucumano, Te llevo bajo mi piel, que lanzó el mes pasado.
“Quedaron registradas para la vida nuestras voces. Rosario, desde muy chica, empezó a estudiar música. Cuando Charly García la escucha, la incorpora a sus conciertos porque le gustaba a él es que le daba una partitura o le escribía una melodía y ella la leía perfectamente”, le dijo Palito a Teleshow.
Luego añadió que Rosario: “Tiene una voz muy cálida, con un muy lindo color. Cuando la llamé le dije: ‘Vamos a hacer esto que hizo Sinatra con su hija Nancy’. Rosario hace una segunda voz en toda la canción y lo hizo muy rápido: está preparada, tiene buen gusto, tiene mucho oído. A las hijas mujeres, un padre siempre las mira con una ternura enorme. Están siempre abrazándote, te besan, te agarran, te miman”.
