María Emilia Fernández Rousse volvió este lunes a la Argentina y habló por primera vez públicamente de la salud de Clemente Zavaleta, su hijo, que estuvo al borde de la muerte luego de un accidente que tuvo en marzo en un partido de polo en Palm Beach, Estados Unidos. La Trilliza habló de “un milagro” y se mostró contenta porque el joven ya se encuentra recuperándose óptimamente.
“Fue un horror, pero no pasó nada. Fue un golpazo para todos. Es como que nos pasó un tren por arriba. Gracias a Dios ya está con sus chiquitas. El milagro existió porque estaba fea la cosa. Está bien, siguiendo su rehabilitación en Francia con su familia. La atención médica fue muy buena, literalmente le salvaron la vida”, contó.
Al ser abordada por el cronista de “LAM” en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, la artista reconoció que “en ningún momento de la vida estás preparada para que te digan que un hijo sufrió un accidente, pero es un deporte de riesgo” y entiende que es algo que puede suceder.
Cuando le preguntaron si Clemente tiene planes de volver a jugar al polo, contestó: “No tengo idea ni quiero preguntárselo, pero calculo que de a poquito va a seguir haciendo su vida”.
“Es la vida de ellos. Cuando hay pasión, su mamá y papá se tienen que callar la boca”, completó al respecto.
María Emilia agradeció el acompañamiento de la gente
“El apoyo de la gente fue emocionante. La verdad es que el amor de todos fue incondicional. Hay gente que hacía cadenas de oración sin conocer a mi hijo. Fue un milagro gracias al amor de todo un planeta”, reconoció.
