Jesica Salvini tiene 35 años y proviene, como ella lo define de una "familia fierrera". Hoy en día trabaja como Ingeniera en Pista en ese mundo que tanto ama: el automovilismo, una profesión que años atrás hubiera sido impensada para una mujer. Pero ella la soñó e hizo todo a su alcance para convertirla en su realidad.
¿A qué edad empezaste a sentir curiosidad por lo que hacés hoy?
-Toda la vida me gustaron las carreras de autos. Mi familia es muy fierrera y el domingo al mediodía siempre fue sagrado. Mi papá me llevaba a ver carreras desde que tengo memoria, y mi hermana y yo heredamos esa pasión, pero ninguno en mi familia se dedicó a eso profesionalmente. A medida que fui creciendo me dio curiosidad el saber como funcionan las cosas, los mecanismos, las máquinas, y además me gusta mucho la física y la astronomía.
Y también recuerda: "De chiquita tenía muñecas pero también una pista de scalectric con autitos, y un telescopio con el que miraba las estrellas desde el patio de mi casa. En la suma de todos esos intereses me decidí a estudiar Ingeniería Mecánica, pero cuando empecé no me imaginé poder llegar a trabajar en el mundo del automovilismo", admite.
Jesica es de Capital Federal y siempre vivió en Caballito, aunque gracias a su profesión pudo conocer muchos lugares. "Amo la conexión con la naturaleza, los animales, el verde. Soy feliz sentándome a leer abajo de un árbol. Salir a la ruta es un cable a tierra, y me llevo el mate a todos lados", explica definiendo su personalidad y gustos en pocas palabras.
-¿Cómo fue estudiar tu carrera y comenzar a moverte en el ámbito profesional, acostumbrado a tanta presencia masculina?
-Fue muy exigente en lo académico: estudiar ingeniería requiere de mucha dedicación y perserverancia. Creo que en parte es algo que te va formando como profesional y te fortalece incluso antes de comenzar a ejercer la profesión.
Y luego cuenta que dos de sus profesores fueron quienes la ayudaron a iniciarse en el ámbito del automovilismo. "Al ver mi interés me propusieron empezar a trabajar con ellos en los equipos a los que pertenecían, empezar a ir a las carreras y trabajar en la preparación en el taller, y así fui aprendiendo. Al principio era raro porque no estaban acostumbrados a que hubiera una mujer en el equipo, pero no fue un problema", recuerda.
-¿Cómo es el vínculo con los hombres, en un ámbito que históricamente fue de ellos?
-Creo que cuando una muestra interés, dedicación y pasión por lo que hace, y está dispuesta a trabajar de igual a igual, eso trasciende el género. De a poco el vínculo con mis compañeros se transformó en eso, compañerismo puro. El automovilismo requiere muchísimo trabajo en equipo, es una de las partes que más me gusta, y siento que en los equipos en los que estuve y estoy eso funcionó siempre.
-¿Sentiste que tuviste que hacer un poco más de fuerza, siendo mujer, para ganarte tu espacio?
-No considero que haya tenido que hacer un esfuerzo extra en lo profesional para ganarme mi espacio, pero muchas veces la limitación está en el miedo que nos da. Yo, habiendo sido seguidora de las carreras desde siempre, lo veía desde afuera como un ámbito muy masculino, e incluso machista, y cuando empecé a estudiar no creía tener un lugar en ese mundo. Hasta que me animé a decir "yo quiero hacer esto", y empecé a ir al taller y a las carreras a aprender de a poco como todos, a ganar experiencia, hasta que me empezaron a asignar responsabilidades dentro del equipo. Entendí que la mayor barrera estaba en mi mente, y cuando la derribé empezaron a abrirse los caminos.
-¿Qué te gustaría decirles a las mujeres que tienen ganas de ir tras tus pasos?
-Que se animen. Ese fue para mi el primer paso. Me han contactado muchas chicas por las redes, o en el autódromo para decirme "quiero hacer lo mismo que vos pero no me animo". Creo que de a poco se va abriendo el camino de la equidad, y ser parte de eso es una de mis mayores satisfacciones. Pero lo importante es que si te apasiona algo, hagas todo lo que esté a tu alcance para ir por ese camino, y que los miedos no sean una limitación. Te vas a cruzar gente que no te va a querer ayudar, pero mucha más gente que sí. Sé que algún día todos los equipos van a ser mixtos, y va a ser indistinto el género a la hora de trabajar, realmente creo que estamos en ese camino. Pero para eso necesitamos más mujeres que se animen, se formen, aprendan y aporten todo su conocimiento para el objetivo común: ganar.
Fotos: Fabián Uset
Edición de video: @cristian_calvani
