"Me siento como una niña con él": Valentina Ferrer y la maternidad que inspira su compromiso social
 

"Me siento como una niña con él": Valentina Ferrer y la maternidad que inspira su compromiso social

valentina ferrer
La modelo y empresaria argentina Valentina Ferrer, pareja de J Balvin, será reconocida por su labor social con jóvenes migrantes en Nueva York. Conoce su historia de compromiso social, cómo equilibra la maternidad, su carrera y el voluntariado, y la importancia que le da a la salud mental.
News
News

Este 10 de octubre de 2024 se realizará en Nueva York la décima gala anual de Glasswing, una organización sin fines de lucro que ofrece programas comunitarios de educación, salud y empoderamiento juvenil, que se originó en El Salvador y hoy tiene presencia en varios países.

En esta oportunidad, la organización le otorgará un reconocimiento a Valentina Ferrer por su servicio voluntario y mentoría a los jóvenes migrantes de la ciudad de Nueva York, donde ella reside en la actualidad.

Para saber cómo lo está viviendo, Para Ti conversó en exclusiva con la empresaria y modelo argentina oriunda de Córdoba quien, además de trabajo, su rol como mamá y su pareja (desde 2017 está junto al cantante colombiano J Balvin), destina su tiempo para ayudar a los jóvenes de su comunidad.

Recién llegada de Europa, Valentina se presta a una entrevista virtual que inicia contando que no le puede faltar su mate: "Yo creo que los mates ayudan porque te mantienen con energía".

Y también revela sus raíces cordobesas: "Aquí todos ssabe que donde voy, hay Fernet. Tampoco ando compartiendo mucho, porque ¡no me coviene!"

Cuenta todo esto con simpatía, mientras revela que tiene "un par de horas libres" para la entrevista, ya que acababa de dejar a su hijo de tres años, Río, en el colegio.

¿Qué sensaciones te generan vivir todo esto: la distinción que te van a entregar y también tu trabajo como voluntaria en Glasswing?

-Es algo espectacular, muy lindo. Desde chiquita, en Carlos Paz, siempre con mi mamá, ayudábamos a un hogar donde había mujeres golpeadas, personas que llegaban a los hospitales. Había un hogar nocturno, entonces juntábamos diarios en las iglesias para con eso conseguir el alimento. Para mí es una pasión: siempre amé a hacer todo esto.

"Segundo, es como tener ahora muchas más posibilidades. Ver lo que hacía antes, pero ahora lograrlo siendo vocera de mucha más gente, se puede lograr un movimiento mucho más grande ¡es súper lindo!".

Valentina cuenta que le encanta interactuar con adolescentes, que en principio parecen "de mal humor o enojados y al final son los que más problemas".

Debe ser todo muy movilizante: escuchar sus historias de vida, lo que atraviesan...

    -Sí, es muy fuerte cuando te cuentan las historias que les toca vivir o de dónde vienen. Hay personas que vienen de México, de todas partes de Latinoamérica o del mundo. Que han pasado desde abuso a un millón de otras cosas. Y uno los ve cómo se esfuerzan, como quieren aprender el idioma, cómo te cuentan sus sueños. Por ejemplo, una chica me contó que quiere ser barbera, otra quería trabajar en una empresa de tecnología. Y ves el esfuerzo que hace por estudiar, cómo se van abriendo a contarte el problema que tienen.

    "Creo que eso es una de las cosas más lindas para mí es ir viendo la evolución. Porque cuando llegan, no todos quieren hablar todos. Están como así como callados, incómodos".

    "Y, de repente, se empiezan a soltar y empiezan a salir unas personas tan cómicas, tan graciosas. A veces hacemos clases de baile. Me gusta llevarles energía, hacerlos sentir bien. Porque tienen muchas presiones... en sus familias a veces pasan a ser "la oportunidad" de la familia. Otros no tienen papás, pero a los que tienen papás a veces también, sin querer, les meten mucha presión".

    "Nosotros intentamos darles apoyo, hacer que se diviertan. Ahora estamos con un programa muy importante de la salud mental: es un tema súper importante. Mi pareja, de hecho, habló públicamente de sus problemas. Entonces creo que también es como yo lo he vivido, también uno aprende cómo apoyarlos, cómo poder acompañarnos".

    ¿Qué te dicen a vos los chicos sabiendo que sos una mujer súper conocida, y de repente, estás ahí con ellos?

    -Ellos me ven como la amiga, ahí soy Valentina. Hablamos de la vida... ¡ de todo me cuentan! Siento que conmigo se sienten más libres, que es lo que siempre dicen en la Fundación. Porque muchos voluntarios quieren como tratar como de explicar forma. Yo voy con mi mate, me siento hablar con ellos y les cuento experiencias mías para que ellos sientan que yo también los involucro a ellos en mis cosas.

    "Les cuento hasta cosas que me pasaron con Río en esos días, lo que sea y nos transformamos como en una mini familia".

    Viendo todo este recorrido que empezó cuando comenzaste tu carrera, ganaste Miss Argentina, y de ahí, todo lo demás ¿Qué te hace sentir?

    -Se siente muy lleno, aún más habiendo sido mamá. Soy una persona a la que le gusta crecer, pero también disfrutar mucho del presente. Y soy muy agradecida de todo, lo disfruto, a mí me encanta mi vida, me encantan mis cosas.

    Luego hace una suerte de mea culpa: "Sí, vivo corriendo y parece a veces que no tengo tiempo, pero yo amo,siento que hago todo lo que me gusta hacer. Que tengo personas alrededor que me entregan el cariño que necesito. Obviamente no tengo toda mi familia cerca, pero ahora tengo la posibilidad de ir a visitarlos más seguido o de que ellos vengan".

    "Fue un trabajo, yo le cuento a los chicos, muy duro. Y yo trabajé de todo: desde mesera, real state, vender postres, tortas, ¡lo que fuese! Tuve un showroom. Yo creo que uno agradece lo que vive y lo trata de disfrutar".

    Se te ve súper geniuna, conectada, terrenal...

    -Yo creo que he visto tanta gente que era una forma y luego cambió. Pero cómo me criaron en mi familia me ayudó mucho. Y tu entorno te ayuda mucho a seguir siendo así. ¡Y no hay nada más lindo! Y hago todo esto haciendo que mi hijo sea parte, yo quiero que mi hijo me acompañe, que vea las realidades diferentes también y que aprenda de todo. Tampoco pretendo que mi hijo tenga que sufrir para conocer estas realidades, pero sí que aprenda las realidades y que tenga respeto y valor de lo que tiene.

    Valentina Ferrer y la maternidad: un sueño cumplido

    "Siempre soñé con ser mamá", revela Valentina, y añade: "Mi sueño era andar para todos lados con mi hijo, en el cochecito. Entonces, lo que hago mucho, es como organizarme. Por ejemplo, él se levanta a siete y media más o menos, entonces me levanto yo 6:30. Me preparo mi mate, desayuno con panquecas. Me tomo mi tiempo para anotar todo lo que tengo que hacer. Me preparo y lo levanto para el jardín".

    Lo que sí hice como mamá es mejorar mis hábitos. Yo creo que teniendo unos buenos hábitos y organizándote con una buena rutina, es la clave, porque el niño lo necesita. Porque así puedes encontrar como un mini balance... A ver, ¡nunca hay tiempo para una! Y menos yo que tengo la empresa, el modelaje, lo de la Fundación, el hijo y también la pareja. Entonces, el momento de una es como no sé, de repente encontrás s un espacio y aprovechás.

    "Dentro del estilo de vida que tenemos (viajamos mucho), tratamos de mantenernos tranquilos y ordenar la rutina. Obvio que a veces se queda más tarde despierto, porque al final también es importante compartir con él. Entonces tampoco por ponerme estricta voy a dejar de compartir con él. Pero sí tratar de tener esos hábitos, si se puede, y uno los va acomodando. Pero, la verdad, lo disfruto. Yo me vuelvo como otra niña con él".

    ¿Tenés pensado tener más hijos?

    -Sí, hay que ver el tema de tanto viaje pero sí.

    Valentina cuenta que, mientras llegue el momento de pensar en un próximo hijo, incentiva a Río a practicar deportes grupales. Por el momento, hace natación y gimnasia artística. "Y estaba haciendo soccer".

    "No era muy de cuidarme, comencé a hacerlo a partir del embarazo, empecé a aprender. Aparte nosotras, las argentinas, nos podemos cuidar un poco el físico -como se dice en Argentina- pero nunca fuimos de la cara... ahora más. Pero antes éramos más relajadas. Y empecé a viajar y a ver que las latinoamericanas tenían la costumbre de cuidarse mucho, desde los 15 años. Y la verdad que para mí es muy importante el cuidado de la piel. En Argentina nosotras nos tiramos al sol con ese aceite ¡y que arranque el bronceado!".

    "Es que qué van a la peluquería a lavarse el pelo y peinarse porque van a ir a cenar con una amiga a al restaurante de acá la esquina. Cuando yo escucho eso, ¡me siento mal! Porque digo 'algo, estoy haciendo mal'".

    ¿Tu hijo se da cuenta de que tiene papás famosos?

    -Por ahora no se da cuenta, pero sí, como que en el jardín le han puesto la canción de Bob Esponja... entonces él, ama que su papá es amigo de Bob Esponja.

    Suscribite al newsletter de Para Ti 

    Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos:

    Más información en parati.com.ar

     

    Más Para Ti

     

    Vínculo copiado al portapapeles.

    3/9

    Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

    Ant Sig