En el último tiempo se dio un fenómeno muy particular en el que el boom de hijos de famosos que siguen los pasos de sus padres se vio de forma más marcada en el medio. Es así que muchos que tienen a sus pequeños en la edad en la que empiezan a expresar qué quieren ser, comienzan a preocuparse. Nicolás Cabré es uno de los que casi entra en este club.
Con Rufina en sus explosivos 8 años hay que decir que, por ahora, puede quedarse tranquilo. “Mi hija no expresa ganas de seguir mis pasos, por lo menos aún no lo expresa. Puede pasar cualquier cosa y la apoyaré en todo lo que quiera y trataré de darle las mejores herramientas posibles”, le contó a Catalina Dlugi en “Agarrate Catalina” por La Once Diez.
El actor aprovechó la oportunidad para destacar el rol que tuvo su padre y dijo que desea trasladar “el dos por ciento de lo que él fue” con él a su hija. “Yo trato de estar, de acompañar, de amoldarme. Mi papá sufría mucho cuando me criticaban”, recordó.
En ese momento, la conductora del ciclo radial quiso saber cómo iba a tomar la posibilidad de que Rufi se convierta en una figura del medio y lleguen críticas o comentarios negativos sobre ella: “No quiero ni pensarlo, porque no sé qué saldría de mí”.
Su temor a alejarse de Rufina por los viajes de la China Suárez
Karina Iavicoli expresó esta semana que la China Suárez estaría analizando la posibilidad de instalarse de forma definitiva o por al menos un largo período en España. Es por eso que Cabré dijo cómo toma todo este movimiento que se hace ya que el año pasado la menor viajó varias veces con su madre y una de ellas fue en el medio del wandagate.
“Yo lo disfruto. Que tenga la posibilidad de viajar y de conocer los lugares me da mucha alegría. Obviamente que la extraño, que la llamo todos los días. A mí me da mucha alegría que se disfruten, lo que sueño para Rufi es que se ría”, contestó.
