No es novedad que el Principado de Mónaco maneja ciertos temas con mucho hermetismo, sobre todo los que tienen que ver con la princesa Charlene, que tanta preocupación ha generado en los últimos tiempos.
Los últimos trascendidos tienen que ver con el encuentro que ocurrió durante las Fiestas, del que no se registraron imágenes (al menos, de manera pública), aunque sí se conocieron algunos detalles de la visita secreta de Alberto de Mónaco y sus hijos a Charlène en la clínica donde sigue tratamiento desde hace casi dos meses.
Si bien ya sabíamos que los encuentros habían sido dos, durante Navidad y luego de año nuevo, ahora se dijo que fueron a Suiza a bordo de un jet privado y que los mellizos, Jacques y Gabriella, emocionados, sorprendieron a su madre llevándole regalos y fotos.
Durante la primera visita, que tuvo lugar el pasado 23 de diciembre, estuvieron juntos alrededor de cuatro horas y aprovecharon el tiempo para ponerse al día, comer juntos, jugar, cantar y también para rezar. Transcurrido este tiempo, el príncipe y sus hijos tuvieron que irse. Esto mismo se habría repetido el 2 de enero, donde se juntaron a celebrar el Año Nuevo.