En el año 1998 Teresa Calandra sufrió un síncope que la dejó sin signos vitales durante casi 3 minutos. Tras lograr recuperarse, pudo recordar lo que había vivido en ese lapso de tiempo, que la marcó para siempre.
Este martes se refirió al tema en Nosotros por la mañana (ElTrece) a raíz de lo que contó Jorge Rial, quien dijo haber estado muerto durante 10 minutos cuando, semanas atrás, se descompensó cardíacamente durante sus vacaciones en Colombia.
“Los médicos dijeron que tuve un síncope. Yo sentí que mi cuerpo se elevaba. Estaba toda vestida de blanco. Me iba elevando y alguien me recibía y me daba la mano. De pronto abrí los ojos y lo veo a mi marido desencajado, llorando, haciéndome respiración boca a boca"
Y continuó: "Le dije ‘ya volví, pero la próxima vez no me traigas. Quiero que sepas que estuve en el mejor lugar que pude estar’”.
Calandra describió con más precisión lo que vio: "Vi la luz, vi un túnel a lo lejos. Y cuando estaba por entrar, me trajeron. Yo estaba muy bien, estaba en gracia de Dios. No le tuve miedo a la muerte".
Luego contó lo que sucedió tiempo después, cuando en aquel entonces recibió una llamada de Víctor Sueiro -el fallecido periodista quien también había vivido algo similar- quien le preguntó quién la había recibido, conocedor, quizás, de lo que podía llegar a suceder en esa situación. Y ella le contó que había visto a su ex marido.
Calandra le relataba al Pollo Álvarez: "Me llamó la atención cuando Víctor Sueiro me preguntó 'quién te recibió'... porque siempre hay alguien que te recibe. Y yo lo ví a él. Pero, lo curioso es que él, en ese momento, estaba vivo. Ahora, falleció hace unos años, lamentablemente. Yo lo quise mucho y fue un ser maravilloso. Pero, en ese momento, cuando me pasó eso a mí, en el año `98, él estaba vivo", decía con sorpresa la manequin.
En otra de sus declaraciones, la empresaria reconoció que ya no le teme a la muerte, ya que ha tenido la oportunidad de experimentarla: "Yo sentía que estaba en una gracia que me elevaba. Aprendí a no tenerle miedo a la muerte, es un paso a otra vida. No sé por qué me pasó a mí, pero estoy muy agradecida. La muerte no me cambió, pero la pandemia sí, me ha hecho disfrutar más el día a día".
Y, finalmente, reflexionó acerca de cómo su experiencia ha ayudado a algunas personas que sufrieron algún tipo de pérdida, porque los deja tranquilos sobre el estado de su ser querido en el otro plano. "Si uno sufre una desgracia, saber que está y está bien, al menos, te tiene que ayudar. Así que, si esto le sirvió a una persona, a mí eso me deja en paz".
