El objetivo es poder estar en el presente y recordarnos estar siempre atentos a la actividad que estemos haciendo sea cual fuere el ámbito, viviendo la experiencia sin juzgarla. Esta conexión vendría a ser algo así como ser conscientes del aquí y ahora.
Durante la práctica de estas ásanas es posible establecer un diálogo íntimo y silencioso con el cuerpo, poniendo el foco en el poder de nuestra respiración y así oxigenar cada célula de nuestro cuerpo para ganar vitalidad y comenzar el día con energía positiva.