Durante un tiempo estuvo medio olvidado pero el bronce volvió con todo a la decoración: griferías, lámparas, marcos, percheros… Y como todo metal, necesita algunos cuidados.
Si notás que se puso opaco, verdoso o manchado, no te preocupes. Acá te contamos cómo sacarle brillo con lo que tenés en casa y sin complicarte la vida.

Cómo limpiar y devolverle el brillo al bronce
1. Limón y bicarbonato: el dúo infalible
Mezclás jugo de limón con una cucharadita de bicarbonato hasta formar una pastita. La aplicás con un paño o cepillito suave, frotás y después enjuagás con agua tibia. Vas a ver cómo el bronce revive al toque. Este truco es ideal para objetos chicos o con detalles.
2. Ketchup
Parece chiste, pero no lo es. El ácido del tomate ayuda a remover el óxido y devolverle el brillo al bronce. Aplicás una capa fina de ketchup, dejás actuar unos 10-15 minutos, frotás con un trapo y enjuagás. Es perfecto para manijas o picaportes.
3. Vinagre y sal
Otra combinación que no falla. Ponés un poco de sal gruesa sobre la superficie de bronce y le tirás encima vinagre blanco caliente. Frotás con una esponja suave o un trapo viejo, enjuagás y secás bien. Ojo: usalo solo si el objeto no tiene barniz o protección encima.
4. Pulido final con paño seco
Una vez limpio, siempre es buena idea pasarle un paño seco de microfibra para sacarle brillo extra. Si querés ir un paso más allá, podés aplicar unas gotas de aceite de oliva para protegerlo y que no se oxide tan rápido.

¿Cómo saber si es bronce verdadero?
Antes de mandarte, chequeá que el objeto no sea solo bronceado (o sea, un metal recubierto). El bronce real es pesado, no atrae imanes y si lo raspás suavemente en una parte escondida, mantiene el color dorado. Si cambia, mejor no lo limpies con métodos agresivos.

Suscribite al newsletter de Para Ti Deco
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti Deco cada 15 días en tu mail con las últimas novedades e ideas inspiradoras sobre decoración & lifestyle, completá los siguientes datos: