Si de decoración hablamos, los felpudos suelen ser los grandes olvidados a los que no se les da la importancia que realmente merecen. Y es que al colocarse generalmente en la entrada de la casa, además de "vestir la puerta de entrada", son los que le dan la bienvenida a las visitas y, por lo tanto, lo primero que se ve al llegar.
Pero hay algo más... una buena elección puede sumar a crear una atmósfera única y acogedora. Es por eso que resulta clave conocer algunos tips para dar con una elección acertada.
Tips para dar con el felpudo perfecto
El mercado ofrece una amplia variedad de diseños, incluso cada vez hay más opciones: coloridas, estéticas, delicadas, con formas, dibujos, etc, dejando atrás a los típicos felpudos monótonos y austeros. Si bien su elección va a depender gustos personales, no está de más conocer en detalle los diferentes tipos de felpudos que varían según el material con el que están hechos.
En cuanto al tamaño, lo ideal es ir por una opción que se adapte al ancho de la entrada y que a su vez, se ajuste perfectamente a las dimensiones de la puerta.
De fibras naturales
Esta es una de las opciones más populares. Lo más común es que estén hechos de fibra de coco natural, lo que significa que serán más resistentes que otros materiales, absorbiendo la humedad y recogiendo el polvo. Se pueden limpiar sin problemas con una aspiradora o sacudiéndolos.
De fibras sintéticas de nylon
Los felpudos hechos con este material son muy utilizados debido a sus propiedades abrasivas y resistentes a la humedad. Se pueden limpiar sin problemas con agua y jabón.
De caucho goma
Popularmente conocido con forma de rejilla, es muy utilizado y suele colocarse en los exteriores. Es altamente resistente a las malas condiciones climáticas y a los rayos UV soportando las temperaturas extremas. Se puede lavar con un cepillo, agua y jabón.
De fibra ondulada
Los felpudos con este diseño limpian eficazmente las suelas y a su vez, garantiza una buena absorción de humedad. Se pueden limpiar sin problemas con una aspiradora o sacudiéndolos.
