Viviana Melamed: la arquitecta que explora con igual pasión todas las aristas de su oficio - Revista Para Ti
 

Viviana Melamed: la arquitecta que explora con igual pasión todas las aristas de su oficio

Viviana Melamed es una profesional multifacética: sus trabajos van de la arquitectura residencial a la corporativa, del interiorismo y la decoración al diseño integral (y exportación) de mobiliario. Pero todo lo que hace lleva el sello y el rigor de su mirada de arquitecta. En el marco de una nueva Semana Deco Para Ti, te invitamos a conocerla.
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Algo tienen los trabajos de Viviana Melamed que cuando se ingresa a un espacio resuelto por su estudio algunos indicadores disparan la memoria emotiva hacia el universo Melamed. Entonces, uno puede reconocer claramente su firma. ¿Dónde? En las texturas impecables y precisas, en la calidad de las terminaciones, en la innovación en materiales y acabados; en su rigor para crear ambientes vivibles y, por supuesto, en los muebles de Matriz Design, otra pata de su universo creativo.

El restaurante del Hotel Huinid, obra del estudio de Viviana Melamed.

-Sos arquitecta, interiorista, diseñadora muebles. ¿En qué traje te sentís más cómoda?

-Creo que siempre llevo combinados todos mis haceres. Soy arquitecta de profesión y cuando hago interiorismo me reconozco una mirada de arquitecta. En el estudio pensamos cada trabajo de interiorismo con el mismo rigor de un trabajo arquitectónico; producimos muebles porque pensamos los muebles para el espacio. No somos diseñadores industriales pero diseñamos muebles porque son parte de los espacios que armamos para habitar. Ahí es donde está cruzado todo el hacer.

Un sector del espacio creado por Viviana Melamed en la última edición de Casa Foa Puertos.

-Tus trabajos van de la arquitectura residencial a la corporativa, ¿cómo hacés el switch para pasar de una a la otra?

-Nuestro estudio arrancó en el área de arquitectura residencial, pero desde el principio marcado por una fuerte presencia del diseño. Así empezaron a surgir los primeros trabajos corporativos, como las oficinas de Mitsubishi, BMW y otras marcas de autos). Yo creo que los mejores trabajos son aquellos donde tengo la posibilidad de lograr un quiebre, proponer algo distinto. Así se que este paso de una arquitectura residencial a una corporativa se fue dando naturalmente: primero con desarrollos inmobiliarios; después surgió la hotelería; y ahí conecto de nuevo con lo residencial porque cada uno de estos temas me pone en contacto también con los materiales, otra área de investigación.

Interiorismo en el edificio El Faro de Puerto Madero.

-¿Qué materiales están siempre presentes en tus obras y cuáles son los que te han deslumbrado en los últimos años?

-Me gustan todos los materiales, porque lo que más me fascina es cómo trabajan entre ellos, cómo los puedo combinar. Siempre que arrancamos una obra elegimos empezar con algo nuevo, como una paleta distinta, un material diferente al anterior. Me pasa mucho con las piedras: de repente encuentro algún proceso nuevo, o una máquina que estaba pensada para trabajar un tipo de material y la empiezo a probar con otros; y así se abre un mundo infinito de posibilidades. También hay muchos materiales que terminamos haciéndolos nosotros, por eso es que a veces empezamos haciendo arquitectura y terminamos diseñando una nueva colección de muebles.

-¿Cómo es habitar hoy? ¿En qué modificó la pandemia la forma en que habitamos?

-Modificó mucho, sobre todo en el primer tiempo, que fue de tanto impacto y donde cada centímetro cuadrado que uno tenía de balcón era la gloria. A los arquitectos, nos obligó a replantear la casa, porque veníamos con una tendencia de espacios integrados, de ambientes abiertos, cocinas abiertas; pero ¿qué pasa cuando de repente estamos todos en casa? Empezamos a necesitar que los espacios fueran cerrados o cerrable. Ese punto, más la conexión con el exterior y la búsqueda de espacios de trabajo y relax, son para mi son temas centrales.

-En materia de diseño interior, ¿qué es hoy el lujo?

- Para mi el lujo es un valor que va cambiando. Sin duda hoy tener tiempo es un lujo (que a mi nunca me toca, por eso lo valoro tanto). En una casa o en un trabajo de interiorismo lujo es la posibilidad de tener espacios en los que se pueda hacer; que si somos varios en casa, tengamos la posibilidad de estar separados y cada uno con su actividad. El lujo también es trabajar con materiales nobles, que un textil sea lo más natural posible; poder tener la posibilidad de pensar los espacios, de diseñarlos, aunque sean lugares reducidos es un lujo poder sacar lo mejor de ese espacio. Lo que no va más es esa vieja concepción de que el lujo es el brillo.

Ambientación en Casa Foa Puertos.

-¿Cómo es tu relación con los clientes?

-Uno de los lujos que me pueda dar a esta altura de mi trabajo es que puedo elegir los proyectos en los que participo; y como en todas las cosas hay un nivel de suerte, que sucede cuando los clientes llaman en el momento justo en que quiero hacer determinado proyecto. Me pasó con el hotel Huinid, cuando me convocaron yo moría de ganas de hacer un hotel. Y todo su desarrollo fue espectacular, porque cuando tenés muchas ganas de hacer algo ofrecés condiciones más favorables.

Por lo demás, como llevo ya muchos años haciendo esto y sé cómo va a ser todo el proceso, trato de ser muy clara de entrada. Yo creo además que es una elección mutua: el cliente nos elige a nosotros y nosotros elegimos a ese tipo de cliente; te embarcás en un trabajo que va a llevar un buen tiempo, entonces es muy importante elegirse.

La arquitecta Viviana Melamed.

-El exceso de información que hoy brindan las redes, ¿ayuda o marea?

-No, no ayuda nada. Yo a los clientes que vienen con esto los escucho, los dejo que al principio me cuenten y me muestren todo lo que vieron, pero después trato de bajarlos a la realidad, porque todas esas imágenes que ven en las redes son una fantasía. Yo creo que son un recurso fantástico si uno las sabe mirar y me pueden servir para entender el espíritu que buscan esos clientes, pero no me suman durante el proceso.

-¿Cómo te llevás con la domótica y las nuevas tecnologías aplicadas al hogar?

-Me llevo bien, aprendí finalmente, medio a los palos porque no soy naturalmente muy tecnológica, pero en mi campo de exploración personal, que es Casa Foa, me propuse dejarme atravesar por la domótica y tratar de entender, y fue increíble; porque vi cómo de manera muy simple podíamos cambiar las escenas, ir por una iluminación de cero a cien, pasando por todas la sutilezas.

Las mesas bajas Scott para exteriores (Matriz Design).

-¿Aplicás recursos sustentables a tus obras?

-No tanto como me gustaría. Lo tengo más presente en los productos, en los muebles; pero en las obras le tendría que poner más cabeza. Tal vez ahí me quedé un poco grande de edad para esta ola, los de mi generación no crecimos con ese tema pero sí trato de sumarlo cada vez que puedo.

El lobby del hotel Huinid Buenos Aires.

Fotos: Diego García y gentileza estudio Viviana Melamed.

Más información en parati.com.ar

 

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