La actriz protagonista del cuento de hadas símbolo del siglo XX hoy habría cumplido 90 años. Celebramos a la primera “princesa pop” e ícono de moda por su belleza, elegancia y magnetismo.
Grace Patricia Kelly nació el 12 de noviembre de 1929, en Filadelfia, Pensilvania, en una familia de origen irlandés. Su papá fue un empresario de la construcción y su mamá, docente y deportista.
Estudió arte dramático, trabajó en escenarios de Broadway y, en 1952, debutó en el cine. Entre sus películas más célebres, figuran “Mogambo” y “Angustia de vivir” (The country girl, ganó el Oscar a Mejor Actriz) y “La ventana indiscreta”, dirigida por Alfred Hitchcock, realizador que la adoptó como una de sus musas inspiradoras.
En 1955 conoció al Príncipe Rainiero de Mónaco y se casaron el 19 de abril del año siguiente. Tuvieron tres hijos, Carolina, Alberto y Estefanía.
Tenía 26 años y estaba en lo más alto de su carrera cuando Grace Kelly la abandonó para mudarse a Europa y convertirse en princesa. Fue una decisión muy difícil para ella sobre la que volvió a reflexionar varias veces públicamente.
Como Princesa de Mónaco fue la impulsora del hoy célebre “baile de la rosa”, uno de los eventos benéficos más importantes de Europa para recaudar fondos para la Cruz Roja.
Falleció en septiembre de 1982, en un accidente automovilístico, cuando conducía el Rover de la familia rumbo al palacio de Mónaco junto a su hija Estefanía. El episodio nunca se aclaró del todo y hubo mil y un rumores y especulaciones. Uno de ellos: que, en realidad, la que conducía el coche era su hija de 17 años.