Días atrás, Aracely Arámbula tuvo un problema con ciertos cronistas que la interceptaron cuando estaba subiendo a un auto con uno de sus hijos. “¡No voltees!”, gritó en medio del caos, mientras acercaba la cara del menor hacia su pecho para que quedara completamente tapada por su ropa.
La actriz fue interceptada por un grupo de cronistas que intentaron registrar videos de ella junto a uno de los hijos que tiene junto a Luis Miguel (no se aclaró si era Miguel o Daniel).
Intentando que dejen de grabarla, los increpó: "¿de dónde son ustedes?, ¿de dónde vienen?, ¿quieren hablar?, ¿qué pasó?’, y ella le dice al camarógrafo ‘¿qué quieres?, ¿qué grabaste con el celular?’, y en eso llega su guarura, vino y le arrebató el celular y empezó a meterse a su bandeja de videos y le empezó a borrar todos los videos que él había grabado”, señaló una de ellos en la entrevista para Sale el sol.
La ex de Luis Miguelno se quedó atrás ante las dudas que surgieron en torno a la controversia y, a través de su representante legal dio a conocer un comunicado. Hasta el momento se desconoce si procederá legalmente, pues solo salió en defensa de los derechos de sus hijos.
En el documento, denunció que estas situaciones afectan emocionalmente a su hijo (sin hacer mención a cuál de ellos, si a Miguel o a Daniel) y que por ello quiere evitarlo a toda costa.
“La invasión a la intimidad y vida privada de las personas bajo el absurdo argumento de -libertad de expresión- y -acceso a la información - ha excedido límites y llegado al hostigamiento fuera de todo pudor”, dice el comienzo del comunicado y luego acusa a la prensa de causarle trastornos al menor.
"Ahora, además, se ha sumado el irrespeto hacia menores de edad que son tratados como si fueran un objeto novedoso, consecuencia de la fama de sus padres, provocándoles inestabilidad emocional debido al acoso y causándoles un irreparable daño a la integridad, omitiendo por completo y violando gravemente los principios de derechos humanos fundamentales”, sentencia el comunicado.
Finalmente, la actriz exige "respeto" y dice: “No se trata de censura, como suelen acusar algunos, la calificación e intento de hacerlo resulta estéril. Es meramente la observancia, entre otros a los ya mencionados, a los derechos de la personalidad e imagen de los individuos, prerrogativas que deben respetarse en aras de una sana convivencia”.