Charlene y Alberto de Mónaco volvieron a mostrarse en público junto a sus hijos, los mellizos Jacques y Gabriella, en una salida oficial que dejó una fuerte postal de unidad familiar. El motivo fue la ceremonia de apertura de la sexta edición de los Sitios Históricos de los Grimaldi de Mónaco, un evento de gran carga simbólica para la historia del principado, que tuvo lugar en el distrito de Fontvieille.
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Una postal familiar marcada por la elegancia y la cercanía
Para la ocasión, Charlène apostó por un vestido largo sin mangas de estampa botánica en tonos rojizos, blancos y ocres, de escote redondo y tendencia boho chic. La princesa agregó un cinturón que realzó la línea, aportando un toque de sofisticación, que reforzó con un peinado recogido ligeramente despeinado y un make up natural.
En el caso de los niños, Jacques llevó una remera polo blanca y un jean azul oscuro, que completó con zapatillas y anteojos de sol. En el caso de la princesa Gabriella, optó por un vestido blanco con estampa floral en tonos pastel y sandalias a juego, un estilo fresco y canchero. Por su parte, el príncipe Alberto optó por un traje azul clásico y corbata a tono.
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Un mensaje de estabilidad institucional
La presencia de los cuatro miembros de la familia soberana fue leída por muchos como una nueva muestra de cohesión institucional. En los últimos años, la princesa Charlene ha retomado progresivamente su agenda oficial, y su participación activa en actos públicos junto a Alberto y los niños ayuda a consolidar su imagen como figura clave de la corona.
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