Cuando nació Emilio, el hijo de Estefanía Pasquini y Alberto Cormillot, la hija mayor del nutricionista aclaró que ella no iba a ser madrina de su hermanastro ya que como era familia siempre iba a estar para él. Sin embargo, siempre se sospechó que detrás de esa declaración había un tufillo a conflicto familiar.
Y ahora que Renée blanqueó el problema que tiene con Estefanía Pasquini, aquella suposición parece cobrar certeza. La hija de Cormillot blanqueó que está todo mal con la mujer de su padre.
La verdad salió a la luz tras los festejos de los 86 años de Cormillot: llamó a atención la ausencia de Renée. “No estaríamos en las mejores épocas en las relaciones”, reconoció la activista por los derechos de los animales en un diálogo que mostraron en Gossip.
El periodista Fede Flowers fue al hueso y le preguntó por la relación con su papá: “No quiero armar lío, solo digo que con Adrián está todo más que bien”, haciendo referencia a su hermano. Y aclaró que con Estefanía "no hay relación. No la sigo en redes. Ni idea si ella me sigue”.
Renée Cormillot siente que es "la oveja negra de la familia"
“Hay turbulencia. Supongo que ya pasará. Por ahí soy yo que soy la oveja negra de la familia”, admitió Renée ante la insistencia del periodista.
Por su parte Estefanía aclaró que Renée siempre está invitada a los eventos familiares: “Si ella no está en buenas relaciones con el padre ya es tema de ellos, no me meto... Es más grande que yo. Mi relación con ella depende de cómo esté con el padre”.
Y también se refirió a la relación de ella con Emilio sacando a relucir la negativa a ser su madrina cuando Estefanía y Alberto se lo ofrecieron: “Para fortalecer el vínculo Alberto le ofreció ser la madrina, pero a todo nos dijo que no”.
Una relación conflictiva de muchos años
Además, Estefanía sumó más leña al fuego cuando comentó: “Alberto me cuenta que toda la vida fue así”. Y el mismo Cormillot más de una vez habló de la conflictiva relación que mantiene con su hija desde hace años.
“Cuando mi hija tenía 15 años empezó a engordar y yo hice todo lo posible para que adelgazara, con lo cual fui muy eficiente en lograr levantar un muro fenomenal entre ella y yo”, explicó en otra oportunidad el experto en nutrición haciendo referencia a que los problemas con su hija comenzaron en su adolescencia.
“Yo le decía que estaba un poco hipertensa y que le ponía mucha sal a la comida. Le decía ‘mi amor, ¿le podés poner un poquito menos de sal?’. Le hablaba cuando estaba comiendo y le agarraba el salero porque ella dejaba caer la sal como si fuera nieve”, contaba en otra entrevista.
“Después de cinco años de tener éxito absoluto en el fracaso paré, a los 20 años, y ella siguió con sobrepeso de los 20 a los 25 y bueno, a partir de ese momento tomó la decisión, adelgazó y se mantuvo muchos años”, continuó contando.
Y aclaró: “La dejé y finalmente ella tomó la decisión: se operó, bajó de peso y se está manteniendo, pero siempre supo que podía tener mi ayuda y que yo le iba a dar siempre una mano, pero no que se la iba a poner encima”.
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