El anuncio del primer viaje oficial de la princesa Amalia de Países Bajos al Caribe se confirmó en el mes de septiembre, sin embargo las amenazas de secuestro de parte de un reconocido grupo mafioso hicieron que la joven tuviera que volver a vivir en el palacio familiar Huis ten Bosch y llevara una vida bajo perfil.
En las últimas horas, trascendió que la joven se trasladó a las excolonias de su país el pasado 27 de enero y continuará allí hasta el 9 de febrero. Por supuesto, lo hizo acompañada por sus padres, Guillermo y Máxima.
Allí tendrá una intensa agenda que deberá cumplir y será la primera oportunidad para que la futura reina no solo pruebe los conocimientos adquiridos en su licenciatura en Política, Psicología, Derecho y Economía, sino que también muestre sus capacidades "royal" y sea consciente de su próxima labor.
Con este viaje, los reyes también pretenden presentar a la heredera al trono a los ciudadanos de las excolonias e inculcarle a su hija una parte cultural desconocida para ella de los que también fueron sus compatriotas. Por esta razón, la agenda también incluye planes para disfrutar de la naturaleza, las actividades deportivas y de las islas caribeñas.