La Ashwagandha es una planta que tiene múltiples beneficios, ancestralmente utilizada en la medicina Ayuerveda por su alto poder para combatir el estrés y que, recientemente, mostró su gran potencial en el cuidado de la piel.
Con un nombre difícil de escribir (y, aún más, de pronunciar), también se la conoce como "Ginseng indio", con propiedades que contribuyen a la renovación celular y producción de colágeno, lo que significa que tiene un enorme poder antiage.
Cuál es el origen de la Ashwagandha
Es un arbusto de hoja perenne que crece en Asia y África y se usa hace muchos años en la medicina Ayurveda, por sus propiedades para sanar el cuerpo y la mente.
El mundo occidental, inspirándose en esta filosofía milenaria, comenzó a utilizarse en productos para el cuidado de la piel por sus múltiples beneficios, ya que la protege de la contaminación y retrasa el envejecimiento.
Algunos la definen como un "adaptógeno", es decir, una hierba que fortalece el sistema inmunológico: se la consume en suplementos e infusiones que actúan en el organismo y sus beneficios se traducen también en la apariencia de la piel.
Los beneficios de la Ashwagandha
Contribuye a reducir la apariencia de la piel envejecida, limpiar los poros obstruidos e igualar el tono de la piel: un antídoto contra el proceso natural de envejecimiento.
Por otro lado, también se utiliza por su poder terapéutico: se hace una infusión con su raíz que equilibra la mente y el cuerpo, eleva el estado de ánimo, combate la fatiga y estimula la mente.
Según el químico cosmético, Dr. Aneesh Sheth, la Ashwagandha "está cobrando fama en el cuidado de la piel, por su gran efectividad de reducir el estrés, por eso resulta de gran interés para los investigadores".
En términos simples, cuando la piel está estresada, terminás con arrugas, líneas finas y ojos cansados. Por el contrario, cuando la piel se relaja, estos síntomas se reducen, dándole un aspecto más saludable y radiante. “Los efectos del estrés van mucho más allá de la fatiga y el cansancio. El estrés compromete nuestros niveles inmunológicos, hace que nuestra piel se vuelva más irritable e inflamada. Por lo tanto, tener un adaptógeno como la Ashwagandha es importante para controlar los efectos de los factores estresantes, internos y externos”, dice el especialista.
Cómo se utiliza la Ashwagandha
Cuando se toma por vía oral como suplemento, mantiene la inflamación bajo control, dice la dermatóloga Dra. Geetika Mittal Gupta. “Protege tu piel y tu cuerpo de las hormonas del estrés, más conocidas como cortisol. Algunos estudios también sugieren que tomarla puede estimular la DHEA, que es un precursor tanto de la testosterona como del estrógeno y puede estimular la producción de aceites naturales para la piel”, agrega la Dra. Gupta.
Prasanthy Gurugubelli, empresaria de la industria cosmética, señala su destreza para el rejuvenecimiento celular. “Cuando se toma por vía oral, absorbe el estrés, es un refuerzo de energía, y ayuda con el poder de la memoria y el insomnio. Cuando se aplica tópicamente también aumenta la energía celular de la piel, apoya la generación de colágeno, combate los radicales libres y reduce la inflamación. La raíz de la planta es lo que usamos y tiene hialuronano, una variante natural del ácido hialurónico. Por lo tanto, aumenta la hidratación, haciendo que la piel se vea más suave y tersa”, explica.
La Ashwagandha se puede usar en muchos productos y resulta más eficaz en aquellos que permanecen en la piel, como sérums y cremas humectantes, que no requieren enjuague.
