Rafael Ferro: "Me gusta mucho la soledad, pero si conocen a alguien…" – Revista Para Ti
 

Protagonistas, Rafael Ferro: "Me gusta mucho la soledad, pero si conocen a alguien..."

En una charla sincera, profunda y hasta divertida, el actor de "El método Gronholm" se encargó de dejar en claro que nunca tuvo un emprendimiento de cabañas y que sólo se trató de una broma entre amigos. Padre de cuatro hijos, reveló además cuánto influyeron Toto, Matilda, Antonio y Miguel en el cambio que experimentó en su vida en los últimos años, existencia que desde hace un tiempo transita en soledad.
News
News

"No, yo no soy un hombre de campo", empezó diciendo Rafael Ferro (57) antes de arrancar la entrevista. Claro, la charla estaba planificada por quien escribe para transitar los caminos de la vida de este actor como administrador de un complejo de cabañas en una zona rural de la provincia de Buenos Aires. "Eso fue una broma de Esteban Lamothe, que es mi amigo", agregó este actor que está presentando por segunda temporada "El método Gronholm" en el Paseo La Plaza y disfrutando del estreno de "El método Tangalanga", película dedicada al recordado humorista Julio Victorio de Rissio, conocido popularmente como Doctor Tangalanga.

Luego, la charla recorrió otros senderos de su historia, ahora sí reales y tangibles, como su pasado -"estoy un poco harto de hablar del squash", dirá con total sinceridad-, su carrera, sus hijos y su presente sentimental, en soledad pero abierto a conocer a alguien, según reveló. Papá de Lorenzo (Toto, 24, el actor de "El Ángel"), Matilda (20), Antonio (15) y Miguel (7) -estuvo atento a sus actividades vía WhatsApp durante la producción de fotos que ilustra esta nota-, admite que sus sueños están ahora enfocados en sus hijos.

-¡Hola Rafa! Empezaste 2023 trabajando en el teatro con "El método Gronholm". ¿Qué significa para vos formar parte de una puesta tan exitosa y probada?

-Sí, "El método Gronholm" lo hicimos el año pasado con Benjamín Vicuña, Laurita Fernández y Julián Cabrera, con quien seguimos ahora en 2023 con la incorporación de Martín Slipak y Marina Bellati. Es un texto bastante antiguo de alguna manera porque es una obra que por lo menos acá en Argentina, se hizo hace 17 o 18 años y fue un exitazo.

Es una obra que se representó en muchísimos países, pero que es bastante actual con respecto a lo encarnizado que es el mundo empresarial, conseguir un puesto de trabajo, lo que haría un ser humano por conseguirlo. Y esta cosa de competencia de ver quién es más lindo, más exitoso, más perfecto. Así que más allá de todo eso, cuando la leí me pareció una obra de las que son un desafío para los actores, porque es muy ágil, muy picada todo el tiempo con los cuatro en escena hablando, bastante deportiva de alguna manera.

Me atrajo eso cuando la leí, más que no había trabajado nunca con Ciro Zorzoli, que es un director de quien había visto trabajos que me encantaron. Y además ya había trabajado en el Paseo La Plaza en "Los vecinos de arriba" y nos había ido muy bien. Así que sumando todo eso, me dieron ganas de hacer esta obra.

La broma de la vida en el campo que todos creímos

-En 2022 salió publicado en varios portales que te habías ido a vivir al campo y que inclusive habías comprado un complejo de cabañas. ¿Es verdad o fue todo una broma?

-Con (Esteban) Lamothe y con Slipak, que son amigos... en realidad Lamothe debe ser uno de mis mejores amigos, Luis Machín también... Yo no soy de verlos mucho, soy un poco fóbico, pero uno se va haciendo amigos cercanos y con Lamothe solemos hacernos jodas desde que nos conocimos haciendo "Educando a Nina". Desde esa época que empezamos con estas boludeces de poner algun posteo y escribir "me alegro hermano, por fin abriste la zapatería, no se Pinocho", siempre tenía que tener alguna referencia a la nariz porque nos jodemos que somos narigones.

Así fue que el año pasado empezó el chiste del campo, cuando alquilamos juntos un campito que es de unos amigos míos y que queda en Luján. Y este boludo siguió con esos chistes y se le ocurrió empezar a poner fotos de él con caballos y a decir el chiste de las posadas Las Naricelas. Después de eso todo el mundo me empezó a escribir por privado, preguntándome cuánto salían las posadas, si había lugar... Mi madre indignada diciéndome "te va a caer la Afip"... Y bueno sin corroborar muchos medios levantaron la info poniendo que yo de golpe me había convertido en un empresario exitoso.

Nada más lejos, soy un actor luchándola como siempre. Y nada, fue todo un chiste que creció. Y ahora volvimos a alquilar la casa este año y se volvió a hablar de las cabañas, que no son tal... Es una casita hermosa, muy sencilla, que queda en un campito de unos amigos y que alquilamos por segunda vez. Pero fue todo un chiste, espero que no se ofenda nadie.

"Cuando me preguntan sobre el squash siento que hablo de otra persona"

- Fuiste jugador de squash y dejaste el deporte para estudiar teatro a los 25 años, decisión que tomaste cuando te aburriste del deporte. ¿Es así realmente? ¿Nunca antes de los 25 años habías pensado en la actuación?

-Sí, yo jugaba al squash. Te digo la verdad estoy un poco harto de contar esta historia, imaginate que dejé al squash a los 25 años, ahora tengo 57 y nunca más volví a agarrar una raqueta, es como que siento que hablo de otra persona. Pero sí, estaba jugando en Europa mis últimos dos años para un club de Alemania, era profesional y medio me aburrió. Una mezcla de todo porque también me hartó que era una deporte medio ingrato porque te tenés que matar entrenando, como cualquier deporte, pero el squash físicamente es muy fuerte.

Y tenés que estar entre los 10 o 20 primeros del mundo para que te reditúe económicamente. Con algunos amigos estábamos entre los 100 mejores, así que también daba clases en un club y me fui aburriendo. De golpe me picó el bichito de la actuación y será que tenía ganas de volver a la Argentina... Además no me llevaba muy bien con los alemanes. Así que me volví y empecé a estudiar actuación. Y en la primera clase sentí una pasión enorme que no sentía por el squash.

"Me gusta mucho la soledad"

-En una nota contaste que disfrutás de los momentos en soledad, que te gusta meditar y que sos muy espiritual, que crees en videntes, tarotistas y brujas. ¿Es así? ¿Solés hacer consultas a videntes antes de tomar decisiones importantes?

-Sí, me gusta mucho la soledad. A pesar de que tengo cuatro hijos de tres gestiones distintas y estoy mucho con ellos, cuando puedo estar solo, me encanta. Ya mi trabajo es socialmente concurrido porque vos pensá que cuando vas a filmar, siempre estás ahí con 30 o 40 personas, veintipico alrededor tuyo, con risas, charlas, bla bla bla. Entonces sí, me gusta mucho la soledad.

Creo muchísimo en la meditación, pero no sé si soy muy espiritual. Me gusta leer mucho de hinduismo, de budismo, de filosofía oriental, pero no soy lo espiritual que me gustaría ser. O no he sido lo constante que me gustaría ser con la meditación y con todo lo que tiene más que ver con lo místico, lo espiritual. Me encanta, pero no he sido tan constante como hubiera querido.

Y sí, desde chico en mi casa han estado dando vuelta brujos, videntes, todo eso me produce fascinación. Si me hablás de un tarotista, de un astrólogo, de un numerólogo, de un vidente, tengo fascinación y curiosidad. Y si puedo siempre estoy yendo a ver alguno a ver qué me dice. No es que crea absolutamente en todo lo que me dicen todos, pero todo ese mundo me fascina bastante.

"Me gustaba la noche y la joda pero mis hijos me salvaron"

- En varias notas decís que tus hijos te salvaron, que gracias a ellos empezaste a poner los pies en la tierra. ¿Por qué lo decís?

-Lo de mis hijos lo digo porque es así, porque a mi me gustaba mucho la noche, la joda, con todo lo que trae la noche y la joda. Me gustaba la libertad, no tener límites, sacar viajes de un momento para otro... Pero bueno, siento que no hubiera terminado muy bien si seguía así y empezaron a venir mis hijos y me salvaron. Porque te hacen sí o sí dejar de mirarte un poco a vos, te hacen también ser un poquito más prolijo, un poquito más constante, empezás a tener responsabilidad por un otro, no solamente algo tan egoico de mirarse el ombligo. Entonces me salvaron sin duda alguna y me siguen salvando.

Tengo un hijo todavía chiquito, de 7 años, y a veces siento que estoy cansado con mis 57 para seguir jugando a los autitos, a la lucha, a correr. Pero por otro lado me doy cuenta de que me salva, me vuelve, me sigue conectando... El más grande, Toto, tiene 24 y este chiquito tiene 7, o sea también ese es el privilegio de seguir conectado al mundo lúdico, a jugar, al niño interior, al presente, a no quejarse por tantas pavadas.

"A Toto lo descubrieron en una produccion que hizo Para Ti para un Día del Padre"

- Hablame de tus hijos. ¿Qué te pasó cuando Lorenzo se consagró en la película "El ángel", cómo lo viviste? Y entre los otros chicos, ¿hay alguno que quiera ser actor o actriz?

-La verdad que lo de Toto fue una sorpresa total porque no lo esperábamos, para nada. Porque fue muy casual. Toto no estaba ni siquiera estudiando teatro, ni estaba en sus planes ser actor. Lo vieron en una foto conmigo justamente en Para Ti, en una producción del día del padre. Alguien de Underground nos vio y me preguntó si no le gustaría hacer un cásting, después hizo siete pruebas más y de ahí directo a Cannes, San Sebastián, Japón, y todo lo que le pasó después. Y fue una sorpresa, fue decir "apa, tenía un actor en casa y no lo sabía".

Y después los otros están en el mundo artístico porque la mamá del más chiquito, Miguel, es bailarina, actriz y coreógrafa; la madre de mi hijo de 15, Antonio, es una gran montajista, y la de Toto y Matilda es vestuarista, es una mina muy creativa también. Matilda está metida con la música, tal vez sea Dj o productora musical. Los otros son muy chicos aún, no lo sé.

Solo pero dispuesto a conocer a alguien

- ¿Estás en pareja actualmente?

-No estoy en pareja actualmente. Creo que la última vez que tuve una pareja fue en 2021, una novia que con la cual estuve seis meses. Este ha sido el año más solitario con respecto a mujeres de mi vida. Nada, soltería total. Así que si saben de alguien, manden.

Los trabajos más recordados de su carrera

- Hablando de tu carrera actoral, cuál o cuáles fueron los trabajos más recordados, los que más satisfacciones te brindaron?

-Me gustaría nombrar también que se acaba de estrenar "El método Tangalanga", una película hermosa que hicimos con Martín Piroyansky, Luis Machín, Julieta Zylberberg, Alan Sabbagh, Luis Rubio, dirigida por Mateo Bendesky. Aparte es una película muy linda, muy original, como una biopic del personaje de Tangalanga, ese precursor que empezó con los chistes por teléfono.

Y con respecto a los laburos que recuerdo por distintas razones, los que más me divertí son los que tienen que ver con la comedia, donde la pasé bomba y donde me encontré más en mi lenguaje, por ejemplo haciendo "Educando a Nina" o "La Lola".

Pero también un trabajo que recuerdo con mucho cariño es "Ciega a citas", que también era una comedia, "Para vestir santos", "Resistiré", "El tiempo no para"... Pero por sobre todo recuerdo con mucha cariño "La Lola" y "Educando a Nina", porque eran como dos usinas de delirio, creatividad, improvisación, muy lindo. Y después algunas otras pelis de cine, las primeras, como "La antena" y "Agua", las dos unas bellezas.

La proyección a diez años y los sueños

- ¿Cómo te ves en diez años?

-Cómo me veo en diez años... La verdad es que no tengo idea con todo esto que nos ha pasado, la pandemia... Han muerto amigos muy jóvenes durante estos últimos años, así que proyectar a diez años me parece un delirio. Estoy cada vez más con el día a día, disfrutando y tratando de agradecer que hoy estoy y que probablemente mañana, no.

Así que diez años me parece muchísimo y no tengo idea cómo estaré. Espero un poco más sabio, yo que sé... Lo peor de todo es que creo que voy a estar igual, como varado en el mismo kilómetro en cuanto a idiotez, económicamente y etcéteras. Pero mientras mis hijos estén bien, todo lo demás pasa a segundísimo plano.

- ¿Un sueño por cumplir?

-Por un lado tengo una filosofía de desapego, pero por otro tengo 57 años y nunca tuve casa propia, así que me gustaría llegar a tener un terrenito o algo... Y sueños por cumplir no, la verdad es que tengo sueños pero son muy sencillos, poder vivir con alegría, aceptación, agradecimiento. Y todo los demás deseos son todos para mis hijos. Que sean felices en la medida de lo posible en este mundo tan complicado.

ESTILISMO Alejandro García @alegarcia360

FOTOS Christian Beliera @chrisbeliera

VIDEO Camila Uset @camiuset

MAQUILLAJE Y PEINADOS Guillermo Parra @guilleparraa

Agradecemos a @giesso, @lacoste y @levis_ar y los zapatos de @terriblenfant

Más información en parati.com.ar

   

Vínculo copiado al portapapeles.

3/9

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

Ant Sig