En el cierre de la London Fashion Week, la diseñadora fue el referente principal de las acciones sobre industria sostenible y moda ecológica. Además presentó una perfomance de fuerte contenido político.
Después de los desfiles, las tendencias otoño-invierno, los diseñadores estrella, las topmodels y los famosos en la primera fila, la Semana de la Moda de Londres quiso terminar su edición 2020 con un mensaje contundente en relación a la llamada “moda positiva” y hubo muchos eventos y acciones alrededor de los conceptos de industria sostenible y moda ecológica.
Y en ese campo la pionera y madrina indiscutible es Vivienne Westwood, militante de las buenas causas mucho antes de que el compromiso estuviera de moda en la moda. Una vanguardista por naturaleza, ella también fue la primera en denunciar lo que estaba mal y promover lo que había que empezar a hacer.
El poder al diseño
Sus desfiles y campañas han sido plataforma de mensajes y manifiestos que expresaron sus convicciones sobre sustentabilidad y la importancia del reciclado y el problema del calentamiento global.
Y esa fue la impronta de su presentación en la semana londinense en la que no llevó desfile sino una perfomance e instalación de arte en la que, además de sus palabras por una moda más verde y sustentable, le agregó su también conocido espíritu punk para imprimirle un tono político a su colección otoño- invierno 2020 no apta para miradas tradicionales.
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