Los ficus pertenecen a la familia de las Moráceas y al día de hoy hay más de 800 variedades distintas, por lo que podemos encontrar especies perennes, otras caducas, arbustos, trepadoras y hasta árboles de gran tamaño.
Además, se consagran como una de las mejores opciones para armar un rincón 'green' en el interior de la casa porque son muy decorativos y fáciles de cuidar.
Acá te contamos cuáles son las tres variedades que están de moda para que vos también te animes a sumergirte en el fascinante mundo de los ficus.
1. Ficus pandurata
El ficus pandurata ocupa un lugar privilegiado en el top 10 de las especies más solicitadas en viveros. Además, es una de las favoritas de Internet y la más "mimada" por la deco de interiores.
También conocida como ficus lyrata, es una planta muy decorativa, resistente y fácil de cuidar. Y justamente estas características son las que la llevaron a convertirse en una de las especies más buscadas.
Incluso principiantes en el mundo de la jardinería se animan a tener una ficus pandurata gracias a su buena capacidad de adaptación.
Pero el mayor atractivo de esta planta nativa de África radica en sus hojas, las cuales suelen ser un verde oscuro y pueden alcanzar los 25 cm de largo.
Cuidados del ficus pandurata
- Luz: necesita un ambiente luminoso pero siempre evitando que los rayos directos del sol impacten sobre sus hojas.
- Ubicación: no debe ubicarse en sitios con frecuentes corrientes de aire.
- Temperatura: no tolera ningún extremo -sobre todo las más bajas-, por lo que la ideal oscila entre los 15ºC y 18ºC.
- Riego: debe ser moderado y siempre dejar que el sustrato se seque entre riego y riego. En verano, se recomienda hacerlo con frecuencia, mientras que en invierno lo ideal es una vez por semana. Es clave regarla con agua a temperatura ambiente.
- Sustrato: debe ser liviano, rico en materia orgánica y bien drenado.
2. Ficus benjamina
El famoso ficus benjamina es una planta en forma de arbolito perfecta para decorar cualquier ambiente del hogar dotándolo de frescura y naturaleza.
Además, es resistente y fácil de cuidar y muy recomendado para principiantes en el mundo de la jardinería.
Al ser de origen tropical, aporta una dosis de frescura al ambiente y está comprobado que mejora la calidad del aire, ya que absorbe y neutraliza tóxicos como el benceno, formaldehído y tricloroetileno. ¡Todo es ventajas!
Cuidados del ficus benjamina
- Luz: necesita una buena luz natural pero siempre evitando el sol directo ya que podría quemar sus hojas.
- Ubicación: va muy bien en interiores amplios y cerca de una ventana con luz filtrada.
- Temperatura: lo ideal es que no bajen de los 13 ºC pero tampoco que excedan los 25 ºC.
- Riego: debe ser regular y moderado, sobre todo en las épocas más calurosas como primavera y verano. Si bien no es exigente en humedad, se recomienda pulverizar sus hojas a diario sobre todo en épocas calurosas.
- Sustrato: agradece uno con buen drenaje que evite los encharcamientos.
3. Ficus elástica o gomero
Más conocido como gomero, este tipo de ficus es decorativo, resistente, fácil de cuidar y de rápido crecimiento. Y justamente estas características son las que la llevaron a convertirse en una de las especies favoritas para principiantes en el mundo de la jardinería.
Si bien lo habitual es encontrar a este pequeño árbol originario de Asia tropical en macetas, también se puede plantar directamente en tierra. Esto puede resultar un desafío -sobre todo si no se cuenta con experiencia previa-. Sin embargo, con las condiciones adecuadas es una planta que crece a buen ritmo y puede llegar a alcanzar hasta 20 metros de altura.
Existen distintas variedades de ficus elástica, una de las más populares es Ruby, con hojas rosas y nervaduras rojas. Rubra, Doescheri y Variegata son otras variedades.
Cuidados del ficus elástica
- Luz: le gusta mucho la luminosidad y mientras más luz indirecta reciba, mejor. Puede sobrevivir en espacios a la semisombra aunque con menos vigor.
- Temperatura: prefiere las más cálidas que oscilen entre los 16 °C y los 21 ºC. Si bien puede resistir otras más bajas y más altas, es importante evitar los cambios bruscos de temperatura ya que podría no soportarlos.
- Riegos: deben ser moderados y sólo cuando el sustrato se haya secado por completo. En verano se recomienda regarla dos veces por semana y en invierno una vez cada quince días. Este punto es clave porqque no tolera el exceso de agua.
- Sustrato: debe ser rico en nutrientes y contar con un buen drenaje que evite los encharcamientos.
