Seguro la viste alguna vez. El agapanto es una de las plantas favoritas de siempre. Y es que con sus flores azules y blancas, aporta color, alegría, frescura y textura a los espacios exteriores.
Como si fuera poco, es una de las especies más resistentes y fáciles de cuidar, y una de las más recomendadas para decorar los bordes de la pileta. En esta nota te contamos todo sobre ella para que te animes a sumarla a tu patio o jardín.
Agapanto, la planta favorita para decorar jardines
También conocida como lirio africano o flor del amor, la planta Agapanthus (su nombre científico) florece en primavera y en verano ofreciendo un espectáculo único y convirtiéndose en la reina absoluta de los espacios al aire libre.
Eso sí, tardan tres años en florecer una vez plantadas, pero a partir de la primera flor, ya lo hacen cada año.
Sus bellísimas flores pueden ser blancas, violetas o azuladas y puede alcanzar una altura aproximada de 40 cm -sin contar el tallo floral, el cual suele medir unos 50cm-.
También hay una variedad más exótica llamada Agapanthus twister que combina ambos colores.
Un dato curioso sobre esta planta de origen africano, es que su nombre en latín "Agapanthos" hace referencia directa al Griego "Agape" que literalmente se traduce en "amor" y en el "anthos" que se traduce en "flor". De ahí su nombre vulgar "flor del amor".
Cómo cuidarla
- Luz y ubicación: si bien necesita bastante sol, puede plantarse en semisombra. En cualquiera de estas dos ubicaciones, florecerá sin ningún tipo de problema. Eso sí, es importante evitar colocarla en una zona muy ventosa para que no se debiliten los tallos.
- Temperatura: prefiere las temperaturas más cálidas y, si bien soporta heladas suaves, por debajo de los -8ºC perderá las hojas y no las recuperará hasta la próxima temporada.
- Riegos: deben ser frecuentes pero moderados, sobre todo durante los primeros meses previos y durante la floración. Es clave evitar el exceso de agua ya que podría perjudicarla.
- Sustrato: si bien es súper versátil en cuanto al suelo, se recomienda apostar por uno con un buen drenaje que evite los encharcamientos.
- Fertilizante: para estimular la floración se le puede aplicar fertilizante líquido bajo en nitrógeno diluido en el agua de riego. Se recomienda hacerlo a mediados de la primavera y cada 15 días.
- Plagas y enfermedades: si bien es una planta muy resistente a las plagas, se recomienda prestar atención a la presencia de babosas y caracoles, ya que pueden estropearlas.
- Reproducción: a través de división del rizoma a finales del verano o por semillas a principios de otoño o primavera.
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