"Casa Cachóns" es una vivienda unifamiliar certificada con el estándar passivhaus -o casa pasiva-, que forma parte de una finca planteada para ser gestionada bajo un modelo permacultural.
Localizada en un pequeño pueblo que sigue manteniendo un fuerte carácter rural, esta casa pasiva tiene 203 m2 totales y lleva el sello el estudio de arquitectura español ARROKABE.
Acá te contamos en detalle cómo fue su proceso de diseño y construcción para que vos también te sorprendas.
En detalle: así fue pensada esta casa pasiva
La posición y forma de la casa responden tanto a razones de eficacia como a su relación con el espacio y la gestión de la finca.
La edificación resultante busca la orientación idónea atendiendo a las vistas, niveles de soleamiento y vientos dominantes, presentando una sola ventana al norte necesaria para una óptima ventilación natural.
Al nordeste se resuelve el volumen exterior cubierto que prolonga el volumen de la casa y contiene el garaje y un altillo destinado a almacén-taller.
La casa se resolvió a dos aguas y se construyó con un entramado ligero y estructura de cubierta de madera con revestimiento de teja cerámica.
Para las zonas de estancia y paso habitual, más protegidas de los ciclos de agua y sol, se usó madera termotratada de pino.
Ambos tipos de revestimiento se colocan sobre un doble rastrelado de madera y generan una cámara de aire ventilada en toda la envolvente.
En planta baja la casa está formada por living-cocina-comedor, dos habitaciones, un pasillo-vestidor y un baño.
Las ajustadas dimensiones se combinan con una geometría que permite una distribución eficaz y un aprovechamiento de la luz natural a lo largo del día.
En la bajocubierta, un espacio sin nombre, con luz natural a ras de suelo, sirve por el momento como zona de lectura y yoga y, quizá en el futuro, como dormitorio principal, habitación (o habitaciones) de invitados, zona de juegos o de estudio…
Una pequeña estructura se adhiere a la casa en el frente del living y la cocina y sirve como soporte a paneles solares y toldos.
También a la parra de uva que acabará invadiéndola y sombreará en verano permitiendo la máxima ganancia solar en las épocas frías.
Al norte, la finca tiene una huerta, un invernadero-gallinero y un área pavimentada que da acceso al garaje y al taller almacén situado sobre éste.
La gestión del agua organiza el trazado de caminos y bancales, y genera dos elementos que ayudan a definir la finca: una pequeña poza con depuración natural y un canal, también con funciones de depuración, que atraviesa la parcela ocultándose al pasar próximo a la casa.
Ficha técnica
Ubicación: España
Arquitectos: ARROKABE Arquitectos
Superficie: 203 m2
Año: 2018
Fotos: Luis Díaz Díaz
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