Tu depto puede ser chico pero eso no significa que tenga que ser frío. Ahora que el invierno arrancó con todo, llegó el momento de ponerlo en "modo abrigo" sin hacer obras ni gastar una fortuna. ¿La clave? Usar bien los recursos que tenés a mano para que se sienta más cálida, cómoda y acogedora.
Con estas 7 ideas simples (pero súper efectivas), vas a poder transformar tu departamento en un refugio invernal sin romper el presupuesto.
Ideas para darle a tu calidez a tu depto en invierno
1. Sumá textiles con textura: más manta, más abrigo
Nada grita “invierno” como una buena manta tejida. O dos. O tres. Los textiles hacen que cualquier ambiente se vea (y se sienta) más cálido.
Probá con mantas de lana, fundas de corderito, almohadones con pelo corto o tapizados de pana.
También podés sumar fundas abrigadas a sillas, sillones o incluso a la cama. Todo suma cuando se trata de combatir el frío.
2. Cortinas que abrigan
Las ventanas pueden ser responsables de hasta un 25% de pérdida de calor. ¿La solución más simple? Cambiar las cortinas livianas de verano por otras más gruesas: de lino pesado, velvet, pana o con doble capa. También podés inclinarte por las famosas cortinas térmicas.
Si no querés invertir mucho, podés forrarlas por detrás con una tela térmica o una manta fina.
3. Alfombras: tus mejores aliadas térmicas
En invierno, el frío entra por los pies. Por eso, cubrir los pisos con alfombras no solo es deco: es estratégico.
Las de lana o tejidos gruesos son ideales, pero también funcionan las sintéticas de pelo alto o las tipo kilim superpuestas.
Si vivís en un monoambiente, usalas para delimitar zonas y generar sensación de abrigo visual.
4. Iluminación cálida (y bajita)
Las luces blancas y frías pueden hacer que tu casa se sienta helada, literal. Cambiá los focos por lámparas cálidas y usá veladores, guirnaldas o lámparas de pie con pantallas de tela para sumar calidez.
¿Bonus? Las luces cálidas también ayudan a relajar la vista y generan un clima más comfy.
Las lámparas RGB también van muy bien en departamentos y son tendencia.
5. Armá rincones refugio
Una silla con una manta y un almohadón junto a una lámpara de pie ya puede convertirse en tu rincón favorito del invierno.
No hace falta un living gigante: un solo rincón cozy puede cambiar toda la energía del departamento. Buscá ese espacio que no estás usando y convertilo en tu nido de temporada.
6. Cerrá bien (¡y sellá mejor!)
A veces el frío entra por detalles invisibles: una rendija en la puerta, una ventana mal sellada, una persiana con fuga.
Reforzá los burletes, usá aislantes autoadhesivos o hasta podés armar tus propios “churros” de tela para tapar huecos. Pequeños cambios que hacen gran diferencia en la temperatura… ¡y en la cuenta del gas de tu depto!
7. Deco invernal con poco: madera, velas y colores
Pequeños elementos como una tabla de madera en la cocina, una bandeja con velas, un florero oscuro o una lámpara de mimbre pueden transformar tu deco.
En invierno, sumá materiales “calientes” (madera, fibras naturales, cerámica artesanal) y colores tierra, terracota o verde seco.
Cambiar algunos objetos deco puede hacer que tu casa se vea más abrigada aunque no subas la estufa.
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