Los textiles son la clave para transformar los dormitorios sin necesidad de meterse en una remodelación a lo grande.
Son cálidos, versátiles y pueden cambiar por completo la onda de un espacio: solo hay que saber elegirlos y aplicarlos. Acá te dejamos nueve ideas fáciles y cancheras.
Cómo sumar textiles y cambiar la onda de los dormitorios
1. Capas, capas y más capas
Las capas suman textura y hacen que la cama se vea más acogedora. Probá combinando un cubrecama liviano con una manta tejida o de lino a los pies de la cama. Podés jugar con los tonos para darle un efecto visual interesante.
2. Almohadones con mucha onda
Nada renueva más rápido un dormitorio que un buen mix de almohadones. Apostá por diferentes tamaños, texturas y estampas para crear un look descontracturado y con personalidad. Los tonos neutros con toques de color funcionan genial.
3. Cortinas que sumen protagonismo
Las cortinas pueden hacer la diferencia. Si tu cuarto necesita un extra de calidez, andá por linos o algodones en tonos suaves. Si querés algo más imponente, animate a las cortinas pesadas en tonos oscuros.
4. Alfombras que abrazan los pies
Nada más lindo que levantarse y pisar una alfombra suavecita. Las de lana o algodón tejido son una gran elección. Si tu espacio es chico, probá con una alfombra que sobresalga un poco de la cama para darle amplitud visual.
5. Un respaldo de tela
Si querés sumarle calidez y un toque sofisticado a tu dormitorio, un respaldo tapizado es la elección perfecta. Puede ser de lino, terciopelo o hasta un tejido rústico según el estilo que más te guste.
6. Pie de cama con textura
Un pie de cama con una manta tejida, una piel sintética o un tejido de punto grueso es un detalle que eleva el estilo de la habitación en segundos. Sumale un banco tapizado si querés darle un extra de funcionalidad.
7. Fundas nórdicas bien elegidas
Las fundas nórdicas no solo son funcionales, sino que pueden ser las protagonistas de la decoración. Elegilas en tonos neutros y naturales si buscás un aire relajado, o con estampas sutiles para darle un poco de vida sin recargar.
8. Un dosel liviano
Si te gusta la idea de un dormitorio de revista, un dosel de tela liviana puede ser la clave. Le da un aire romántico y relajado a cualquier cama sin ocupar demasiado espacio visual.
9. Detalles inesperados
Sumá textil en lugares poco obvios: un tapiz en la pared, una banqueta tapizada o incluso una tela colgando en la cabecera de la cama. Son pequeños detalles que hacen la diferencia.
Bonus track: jugá con la estación
No tengas miedo de cambiar los textiles según la época del año. En verano, apostá por algodones y linos frescos. En invierno, sumá mantas y tejidos gruesos para hacer el espacio más acogedor.
Fotos dormitorios: Archivo Para Ti Deco.
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