Ya no es un recurso reservado para livings o dormitorios. Ahora el empapelado “se pega” a nuevos espacios de la casa, y cada vez más se afirma como aliado clave a la hora de transformar la cocina.
Texturas, patrones y colores conviven en un lenguaje decorativo que va más allá de lo estético.
“Redefinen la atmósfera, crean puntos focales y aportan personalidad sin necesidad de obras ni reformas estructurales”.
Así lo cuenta en exclusiva Nat Krïeger, artista creadora de Wildpapers & Deco (@natkrieger), su propuesta para renovar espacios.
“Los papeles pintados se imponen con fuerza en la cocina gracias a las nuevas tecnologías que los hacen más durables, lavables y resistentes a los desafíos propios de la cocina”, explica Nat, diseñadora audiovisual en la UBA, escenógrafa y directora de arte en cine y publicidad.
Y lo que sigue son sus claves e ideas inspiradoras y creativas para saber cómo incorporar empalelados en la cocina con estilo, seguridad y sentido práctico.
Cómo empapelar la cocina con estética y funcionalidad
Cuando se trata de empapelar la cocina, la funcionalidad es tan importante como el diseño. La opción más acertada son los papeles vinílicos o lavables, que cuentan con una capa impermeable protectora. Esta característica los hace resistentes a la humedad, el vapor, las salpicaduras de grasa y el roce diario, además de facilitar su limpieza y conservar intactos el color y el dibujo a lo largo del tiempo.
Dónde (y cómo) aplicar empapelado en la cocina
El éxito del empapelado en la cocina no depende solo del diseño: la ubicación estratégica y la colocación profesional marcan la diferencia.
Para garantizar su durabilidad, es fundamental evitar las zonas de contacto directo con el agua o el fuego. Por eso, NO se recomienda aplicar papel pintado detrás de la hornalla o el horno, ni tampoco inmediatamente sobre la bacha, o en muros donde el vapor y las salpicaduras sean frecuentes
En cambio, las áreas ideales para empapelar SI son: paredes laterales o de fondo, protegidas del calor y la humedad, donde el papel puede lucirse en todo su esplendor; una pared de acento en el comedor diario o el desayunador, que actúa como punto focal sin comprometer su integridad.
También la cara exterior de una isla o barra, una apuesta elegante y funcional que suma textura desde un lugar inesperado; el interior de alacenas abiertas o estanterías, donde un patrón sutil aporta profundidad visual.
Y frentes de muebles bajos o puertas de alacenas, si se utilizan vinilos resistentes al roce, abriendo nuevas posibilidades expresivas.
Importante: la superficie a empapelar debe estar limpia, lisa, seca y libre de grasa o humedad para asegurar una correcta adherencia del material. Por eso, siempre se recomienda la colocación profesional.
Tips para conservar el empapelado en la cocina
Mantener el empapelado en óptimas condiciones es más simple de lo que parece. Un paño suave apenas humedecido con agua y detergente neutro basta para una limpieza eficaz. Ante manchas de grasa, lo ideal es actuar de inmediato, sin frotar ni usar productos abrasivos.
La ventilación también es clave: una buena circulación de aire evita la acumulación de vapor y prolonga la vida útil del papel. Ventanas abiertas durante la cocción o un extractor eficiente son aliados no solo del confort, sino también del estilo.
La naturaleza es tendencia en decoración de cocinas con empapelados
Una de las tendencias más potentes del momento es llevar la naturaleza al corazón del hogar. Los empapelados con ilustraciones botánicas, hojas, flores o paisajes abren visualmente el espacio y se transforman en una ventana hacia un jardín secreto.
Ideales para cocinas con poca luz natural o sin vistas al exterior, los diseños en tonos verdes, azules brumosos o composiciones inspiradas en jardines silvestres aportan profundidad visual, frescura y una cuota de poesía cotidiana.
“Empapelar la cocina es una declaración estética y una invitación a reimaginar lo cotidiano -concluye Nat Krïeger- Con materiales adecuados, una colocación precisa y una mirada creativa, cada rincón puede convertirse en un pequeño manifiesto de diseño. Porque cuando el equilibrio entre estética y funcionalidad se encuentra, el resultado es mucho más que una pared decorada: es una cocina que inspira.
