Con la funcionalidad como guía, esta casa logra un equilibrio perfecto entre estilo y comodidad. Los ambientes que se abren o se cierran según la ocasión y una atmósfera relajada con guiños playeros hacen de este hogar el escenario ideal para compartir.
Es la propuesta de la arquitecta Maura Ambrosetto para su propia casa de familia que prioriza el confort y la amplitud, sin resignar estilo.
“Me concentré en que cada ambiente fuera único y se destacara como tal”, cuenta a para ti DECO.
Un living para disfrutar y compartir

Maura Ambrosetto diseñó su nueva casa con la mira puesta en la comodidad de su familia, pero también con el gusto de todos por recibir allí a sus (muchos) amigos.
Espacios amplios y versátiles -se pueden conectar o separar a través de puertas o paneles corredizos- le dan a los interiores un 10 en funcionalidad; mientras que la fachada recibe con un traje que mezcla el relax playero con las líneas puras del diseño moderno.
Cada detalle de este living fue pensado para lograr una atmósfera de armonía y calidez.
La paleta neutra se impone con fuerza: blancos, beige y marrones dialogan con texturas naturales y materiales nobles. Las interioristas del estudio Melazza (@melazzamobili) propusieron sumarle un revestimiento calado en madera que recorre toda una pared, con puertas que se esconden y permiten cerrar el ambiente sin robar espacio.

Los dos sofás blancos con almohadones en tonos claros aportan luminosidad y amplitud, mientras que un par de butacas con estructura de madera oscura y tapizados claros marcan contraste.
El protagonista del ambiente es el hogar empotrado y revestido en negro mate que aporta un toque moderno y minimalista, bien enmarcado por dos paños fijos verticales. Y el toque final la da la alfombra de fibras naturales.
“Me concentré en cada ambiente para fuera único y se destacara como tal”, dice la arquitecta Maura Ambrosetto.
Un comedor de estilo contemporáneo

El comedor es una escena de diseño contemporáneo. El gran protagonista es el ventanal enmarcado en negro que funciona como cuadro vivo integrando las plantas de exterior y aportando frescura al ambiente.
El mobiliario combina funcionalidad y estilo: una mesa de líneas simples en madera oscura se rodea de cómodas sillas tapizadas que aportan alegría y dinamismo al espacio.
Dos lámparas colgantes (@aurorahome) descienden sobre la mesa creando un foco de luz cálido y generando un juego de texturas que refuerza la conexión con lo orgánico.
Sobre el mueble de bar ubicado por detrás (diseño de @melazzamobili) un cuadro de Sofia Auzmendia. Aquí también, el panel de madera calada que recorre la pared aporta la nota orgánica.
Así diseñó su propio estudio en casa la arquitecta Maura Ambrosetto

La arquitecta Maura Ambrosetto –en Instagram @arq.mauraambrosetto)- tiene su estudio por un ingreso lateral e independiente. “Eso nos permitió que proveedores y clientes no tengan que atravesar mi casa”, explica.
En su interior, una mesa irregular (Achalia) se propone como espacio de trabajo, acompañada por sillas curvas tapizadas en bouclé.
Completa este ambiente –íntegramente realizado por las diseñadoras de Melazza- una biblioteca que va de piso a techo, color negro, con estantes con luz y una puerta corrediza -donde hay una tevé para las presentaciones- además de estantes donde se guardan muestras de pisos y revestimientos.
Como cierre, sorprende el techo entelado con un género a rayas y los dos cuadros abstractos (Estudio Polonia). Trío de lámparas colgantes sobre la mesa (@margaritadeforteza).


El toillete es moderno y con mucha personalidad. El protagonista es sin duda el vanitory flotante de mármol Calacatta con luz, grifería (Peirano) y espejo irregular (Concretoart).
La cocina: “la isla” de la vida en familia

“La cocina siempre se lleva todos los elogios y es uno de los lugares más utilizados de la casa, por eso al diseñarla lo primero que pensé fue en una gran isla donde mis hijos puedan invitar amigos y todos estén cómodos”, cuenta Maura Ambrosetto.
Y agrega. “Además, tuve en cuenta que se ubicara en línea con la parrilla. Elegí el color blanco porque amo las cocinas blancas, siempre luminosas, limpias y decorativas”.

Los muebles son laqueados, con un sutil marco de 2 cm y una terminación con veta; la isla es ranurada y laqueada, con tapa en cuarcita Salvatore (todos realizados por Mariana Spotorno con su equipo de carpinteros) y para la grifería se optó por el dorado.
El encanto natural de un patio interno

La casa suma un patio central como corazón, y a su alrededor se ordenan los diferentes espacios. En la planta alta, ese patio separa en dos alas diferentes el dormitorio principal y el cuarto de los hijos.
La escalera que lleva a la planta alta y a los dormitorios tiene peldaños en madera.

El pasillo que comunica los cuartos se aprovechó para ubicar un escritorio con vista a la laguna. Este ventanal de vidrio que asoma a un patio interno propone un cuadro verde en el ascenso a la escalera.
El toillete es moderno y con mucha personalidad. El protagonista sin duda el vanitory flotante de mármol Calacatta Viola con luz, grifería (Peirano) y espejo irregular (Concreto Art).
La importancia de un dormitorio hecho a medida

El dormitorio principal queda separado de los cuartos de los chicos por un patio central, aunque ambos se comunican por un pasillo.
La cama tiene respaldo con funda de tela a rayas y las mesas de luz son de madera de petiribí y Carrara. Sobre ellas caen unas lámparas colgantes (@amboslighting).
En este dormitorio a medida se destaca aquí el mueble frente a la cama, que fue diseñado por Maura Ambrosetto, con algunos estantes cerrados, otros abiertos y con luz, y al centro, una puerta corrediza que esconde a la tevé. Es de madera ranurada laqueada en blanco.

En el baño principal se destaca la mesada en mármol Purastone con veta, con las dos bachas integradas y combinada con un mueble en madera de petiribí y grifería de pared modelo Dominic Level (FV).
El gran espejo esconde en su interior un botiquín con luz. Una claraboya ilumina cenitalmente el espacio.

“Soy fan de las claraboyas, nunca faltan en mis baños, me parece que son un gran recurso para aumentar la luz, conectar con el exterior y dar amplitud visual”, describe la arquitecta.
Dinámico y funcional: claves del cuarto de los chicos

En el cuarto de los chicos, sorprenden las camas con patas plegables. “Las compré en el Mercado de Pulgas y las pinté del mismo tono que los estantes del mueble dispuesto como mesa de luz central. Las cortinas son rayadas y fueron confeccionadas por Solset.

Para el baño de los chicos, Maura Ambrosetto buscó un revestimiento que fuera canchero, moderno y versátil a pesar del paso del tiempo. El elegido fue el terrazzo para la mesada, sobre un mueble de madera de kiri y con dos bachas de apoyo, grifería de pared en negro mate (Ponthus) y espejos con un marco de hierro largo (Concreto Art) pintados de gris grafito. Aquí la luz cenital de una claraboya fue clave, ya que el baño no cuenta con ventanas.
El siding: blanco y radiante para exteriores

Distintos sectores de la galería y el área de parrilla, donde se utilizó el mismo revestimiento en siding blanco que se luce en otros espacios de la casa.


“Es un material que me encanta y que usé en toda la casa como recurso de diseño, porque suma un look playero que me gusta mucho”, dice Maura. La barra de la parrilla mide 3 metros y está realizada en dos niveles, para que desde la mesa no se vea el desorden del asador. Tiene mesada de Purastone Nube y lámparas colgantes (Concreto Art).

Los sillones del living exterior y su mesa ratona son de lapacho (realizados por el estudio de @arq.mauraambrosetto) y la mesa de comedor es un diseño de Melazza, con sillas (De Sillas) y lámparas colgantes (@dukaanhome) . Como la galería mira al sur, una claraboya potencia el ingreso de luz natural en los meses fríos, cuando el sol está más bajo.
Una casa “de playa” moderna y multifuncional

El diseño de la casa parte de una composición de losas y aleros que se desprenden del amplio frente del lote y ayudan a enfatizar su horizontalidad.
En la planta baja, la fachada suma una piel de siding de maderas blancas que aluden a la arquitectura de playa; mientras que en la planta alta dan la nota los postigones corredizos de madera que ayudan a controlar el sol y aportan calidez.

El ingreso a la casa se da a través de unos escalones de cemento alisado, con dos canteros laterales llenos de plantas tropicales, que conducen hasta la gran puerta de madera ranurada que simula el mismo siding de la planta baja, con un gran manijón redondo y una lámpara en madera y bronce (Francisco Miranda): una bienvenida en un lenguaje fresco y moderno, muy a tono con el estilo de toda la casa.
Producción: Malu Satzger. Fotos: Diego García.







