El escocés vuelve fuerte y se impone como tendencia en la decoración navideña.
Se trata de usar estampado a cuadros en su versión más tradicional, con supremacía del rojo y negro, o en otras versiones, en tonalidades más claras.
Pero en cualquier caso el escocés demuestra su versatilidad para vestir ambientaciones tan elegantes como simples.
Así, si bien remite al frío y a la decoración navideña tradicional, con texturas y colores menos invernales llega a este lado del mundo como manteles y caminos de mesas, en cintas y lazos, en estampados de adornos navideños, en cajas vestidas de Navidad.
De hecho, La interiorista Wendy Dubinicz, de @designlovers eligió hacer para Para Ti Colecciones Navidad un árbol decorado con adornos estilo escocés en tonos marrones.
"El escocés es un lindo recurso para sumar color. Queda perfecto en tonos neutros, pero también va muy bien con colores más tradicionales y típicos como verdes, azules y rojos ", comparte la decoradora.
Una de sus mayores ventajas es que permite unificar diferentes tonos que estén presentes en el resto de la decoración.
Incluirlo puede ser una gran idea para darle un toque diferente y de mucha calidez a tu Navidad.
Es un recurso para personalizar la mesa. El escocés aparece en manteles o servilletas.
El escocés blanco y rojo es uno de los más delicados.
Y tiene una magia a la que Hollywood nos tiene acostumbradas porque suele usarlo en sus películas navideñas.
Es muy versátil porque permite combinar distintos colores y jugar con la repetición.
Los detalles, sin duda, aseguran que el estilo esté presente y haga lo suyo.