Lagom es una palabra sueca que significa "suficiente" o "justo". Esta filosofía promueve el equilibrio y la moderación en todos los aspectos de la vida. Se trata de encontrar el punto medio entre los extremos, evitando el exceso o la escasez. Lagom nos enseña a vivir de manera sostenible, consciente y armoniosa.
La filosofía lagom es un concepto sueco que se ha vuelto popular en los últimos años. Lagom no tiene una traducción literal al español, pero se puede entender como "justo lo suficiente" o "equilibrio". Esta filosofía se basa en encontrar el punto medio en todas las áreas de la vida, evitando los extremos y buscando la armonía y la satisfacción en cada aspecto.
Lagom es más que una simple palabra, es un estilo de vida que promueve la moderación, la simplicidad y la sostenibilidad. A través de esta filosofía, los suecos buscan alcanzar un equilibrio en su vida diaria, evitando tanto el exceso como la escasez. Se trata de encontrar el punto óptimo donde las cosas sean suficientes para vivir cómodamente sin caer en el derroche o sacrificarse demasiado.
El consumo y el medio ambiente
Una de las áreas en las que se aplica el concepto de lagom es en el consumo. Los suecos buscan evitar el consumismo excesivo y optan por adquirir solo lo necesario. Se trata de encontrar un equilibrio entre tener lo suficiente para cubrir nuestras necesidades básicas y disfrutar de algunas comodidades, pero sin caer en la acumulación innecesaria de bienes materiales.
Otro aspecto importante de la filosofía lagom es el cuidado del medio ambiente. Los suecos son conocidos por su compromiso con la sostenibilidad y la preservación del entorno natural. Aplican el principio de lagom al consumo responsable, evitando el desperdicio y eligiendo opciones más ecológicas en su estilo de vida.
Encontrar un equilibrio entre el trabajo y el tiempo libre
Además, lagom también se refiere a encontrar un equilibrio en nuestras relaciones y en nuestra vida social. Se trata de establecer límites saludables, aprender a decir "no" cuando sea necesario y dedicar tiempo tanto a nosotros mismos como a los demás. En lugar de buscar la perfección o la sobreexigencia, lagom nos invita a disfrutar de las pequeñas cosas, valorar los momentos de descanso y encontrar un equilibrio entre el trabajo y el tiempo libre.
La filosofía lagom nos invita a vivir una vida equilibrada, donde evitemos los extremos y busquemos la moderación en todas las áreas de nuestra vida. Se trata de encontrar el punto medio entre el exceso y la escasez, valorando lo suficiente para vivir cómodamente sin caer en el derroche o la insatisfacción.
Lagom nos anima a vivir de manera sostenible, cuidando del medio ambiente y encontrando un equilibrio en nuestras relaciones y en nuestro estilo de vida. Es una filosofía que nos recuerda que la felicidad se encuentra en disfrutar de las cosas simples y encontrar armonía en cada aspecto de nuestra vida.
Encontrar el punto óptimo
En la búsqueda de una vida equilibrada y satisfactoria, es fundamental encontrar el punto óptimo donde las cosas sean suficientes para vivir cómodamente, sin caer en el derroche o sacrificarse demasiado. En un mundo donde el consumismo y la cultura del exceso parecen prevalecer, adoptar esta mentalidad puede ser un desafío, pero es posible y altamente gratificante.
El primer paso para encontrar este punto óptimo es reflexionar sobre nuestras necesidades reales. Muchas veces, nos dejamos llevar por impulsos y deseos superficiales que nos llevan a adquirir más de lo que realmente necesitamos. Es importante hacer una evaluación honesta de nuestras necesidades básicas y separarlas de los deseos innecesarios. Esto nos ayudará a identificar lo esencial y evitar el exceso.
Una vez que hemos establecido nuestras necesidades básicas, podemos comenzar a fijar límites y establecer criterios claros para nuestras decisiones de consumo. Esto implica aprender a decir "no" a las tentaciones y reconocer cuándo tenemos suficiente. Es importante recordar que la satisfacción no se encuentra en la acumulación desmedida de bienes materiales, sino en disfrutar de lo que tenemos y valorar las experiencias por encima de las posesiones.
La filosofía de lagom también nos invita a adoptar un enfoque sostenible en nuestras elecciones de consumo. Esto implica considerar el impacto ambiental y social de nuestros hábitos de compra. Optar por productos duraderos, reciclables o hechos con materiales sostenibles puede ayudarnos a reducir el desperdicio y contribuir a un estilo de vida más equilibrado. Además, podemos buscar alternativas más simples y minimalistas en lugar de caer en la trampa del consumismo desenfrenado.
El autoconocimiento es clave
Encontrar el punto óptimo entre el derroche y el sacrificio también implica equilibrar nuestras metas y prioridades. Es importante establecer objetivos realistas y evitar la sobreexigencia. En lugar de tratar de abarcarlo todo, podemos enfocarnos en lo que realmente nos importa y nos brinda satisfacción. Esto nos permitirá vivir una vida más equilibrada, sin sentirnos agotados o privados.
El autoconocimiento es clave para encontrar el punto óptimo en nuestras vidas. Conocer nuestras fortalezas, debilidades y límites nos ayudará a establecer límites saludables y evitar caer en el exceso o el sacrificio excesivo. Aprender a escuchar nuestras necesidades físicas, emocionales y mentales nos permitirá ajustar nuestras acciones y decisiones para alcanzar un equilibrio óptimo.
Encontrar el punto óptimo donde las cosas sean suficientes para vivir cómodamente sin caer en el derroche o sacrificarse demasiado es un proceso que requiere reflexión, autoconocimiento y toma de decisiones conscientes.
Adoptar la filosofía lagom nos invita a buscar la moderación y el equilibrio en todas las áreas de nuestra vida, valorando lo suficiente para vivir con comodidad y disfrutar de las cosas simples. Al hacerlo, descubriremos que la verdadera satisfacción no se encuentra en la acumulación material, sino en encontrar armonía y plenitud en cada aspecto de nuestra vida.
Por Celina Cocimano, Coach Ontológico y Terapeuta Emocional, @celinacocimano
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