Juliana Awada está instalada en su casa del country Cumelén, en Villa La Angostura, desde hace varios días. Y desde allí, la ex primera dama comparte cada día imágenes de paisajes bellísimos y de algunas de las actividades al aire libre que realiza, como trekking en los senderos montañosos.
Pero este martes por la noche compartió una foto con la cual dio cátedra del buen gusto y de su expertisse en decoración (vale aclarar que fue la encargada de decorar varias de sus propiedades, inclusive la que tenía su ex marido, Bruno Barbier, en Punta del Este, mansión que se vendió hace pocas semanas).
Lo cierto es que este martes al atardecer, Awada sirvió una mesa de ensueño a orillas del lago Nahuel Huapi, en los jardines de su casa, donde fue la anfitriona perfecta otra vez.
La ex primera dama se hizo de eco de la máxima que afirma que "menos es más", usando un mantel a cuadros, posaplatos de rattán en color negro y servilletas a rayas. Como iba a servir un plato oriental, colocó platos hondos rectangulares y un juego de palitos chinos para cada comensal, más vasos de vidrio.
Y como decoración, colocó velitas y un jarrón con flores naturales a modo de centro de mesa. La vista, claro, era la mejor: el lago y más atrás las montañas le dieron a su mesa el marco natural perfecto.
Días antes, la esposa de Mauricio Macri había compartido fotos donde se la ve haciendo trekking junto a un grupo de amigos por senderos patagónicos, donde llegó a mediados de diciembre.
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