El miércoles 20 de octubre, la Casa Real inglesa anunció que la reina Isabel había aceptado -luego de mucha insistencia por parte de sus hijos- internarse en un hospital para realizarse una serie de estudios médicos. Si bien no se dieron detalles sobre cuáles fueron los síntomas que alarmaron a la familia de la monarca, el diario The Sun filtró información: Isabel se mostraba más cansada de lo habitual, con sueño en horarios inhabituales, algunos mareos y mucho dolor de cabeza.
El resultado de los estudios
Si bien no hubo un comunicado con el resultado de los análisis que se hizo la reina más longeva del Reino Unido, el diario The Sun aseguró haber tenido acceso a su historia clínica y el diagnóstico fue: hipotensión.
¿Qué significa esto? Muy simple: la soberna estaría teniendo la presión más baja de lo recomendado y, ante los síntomas que venía presentando los médicos fueron determinantes:
- Es necesario que se acueste cada vez que se siente mareada o un poco sofocada, para evitar un desmayo.
- Poner los pies en alto, por encima de la altura del corazón, siempre en posición horizontal.
- Beber líquidos, por si fuera causada por una deshidratación
Cómo sigue la recuperación
Los médicos insistieron en que la agenda de la reina debía ser mucho menos exigente asi que, lo primero que hizo, fue cancelar un viaje a Irlanda del Norte que tenía programado. Luego se instaló unos días en el castillo de Windsor -que suele ser, en realidad, la residencia de verano de la familia- para descansar tranquila.
La semana pasada, la revista Vanity Fair reveló que, también por recomendación médica, Isabel deberá dejar de tomar su Martini vespertino, que según su entorno es “uno de sus pocos placeres” a esta altura de la vida.
Según dos fuentes cercanas a la monarca, los doctores le aconsejaron renunciar al alcohol excepto en ocasiones especiales para asegurarse de que está lo más saludable posible en los próximos años.
Trabajo remoto
El parte que brindó la Casa Real fue contundente: ”Tras recibir un aviso aconsejándole descansar, la reina efectúa tareas leves en el castillo de Windsor. Su Majestad decidió a su pesar que no viajará a Glasgow para asistir a la recepción de la COP26 el lunes 1 de noviembre”, anunció el palacio en un comunicado.
De hecho, hoy hizo algunas videollamadas laborales desde el castillo de Windsor y, según transcendió, el secretario privado de la reina, Edward Young, está bajo presión para reducir sus actividades a solo y no se descarte que a la conferenciade la ONU sobre el Cambio Climático, asistan su hijo Carlos y su nieto William. Pero esta información aún no fue confirmada.