Hace poco más de una semana, Juana Viale sorprendía a sus seguidores publicando una romántica fotografía con un hombre misterioso, del cual poco tiempo después se conoció su identidad: se trataba de Yago Lange, un deportista y ambientalista con el que la nieta de Mirtha Legrand ya fue vinculada en el pasado.
Aprovechando su estadía en Mar del Plata para realizar las grabaciones de "Almorzando con Juana", la actriz aprovechó sus días en la ciudad costera para disfrutar de una romántica espacada con su nuevo novio. La pareja había sido vinculada por primera vez el año pasado, cuando fueron captados almorzando juntos en un restaurante.
Durante la tarde de este lunes, Yago se animó a gritar a los cuatro vientos su romance con Juana, y lo hizo con una fotografía de ambos en la playa, mientras posaban utilizando antiparras con el mar marplatense de fondo.
Hace algunos meses, la nieta de la diva de la televisión había sido vinculada nuevamente con su expareja, el arquitecto Agustín Goldenhorn, cuando ambos fueron fotografiados saliendo de un teatro juntos.
Pese a su constante exposición mediática, mientras lleva a cabo la labor de conducir el ciclo de almuerzos originalmente fundado por su abuela, Juana se reservó para ella misma las intimidades de su nuevo y flamante romance, sin hacer comentario alguno de su nueva relación frente a las cámaras.
Quién es Yago Lange
El joven, de 35 años, es un regatista olímpico que se destacó por conseguir una técnica de navegación muy particular: logró foilear: una tecnología que permite navegar sin entrar en contacto con el agua gracias a la sustentación de una vela - nada menos que frente al Glaciar Perito Moreno.
Su intención, detrás de este logro, fue concientizar sobre la importancia del agua y el daño del cambio climático: "Mi deseo como deportista es cuidar el lugar que tanto amo y tanto me da y trascender el mensaje de que no es para mí, sino que es para todos. Aquellos que amamos el agua, debemos protegerla”.
Yago Lange es hijo del medallista olímpico Santiago Lange, siguiendo los pasos de su padre en los deportes náuticos. Su pasión por la defensa del medioambiente ocurrió a raíz de que su embarcación chocara contra una bolsa de residuos, lo que lo llevó a su primera campaña de limpieza.
En ese momento, el joven consideró que “nunca había reflexionado sobre el cuidado del medioambiente, pero ese día algo se despertó en mí”. Por eso, comenzó a trabajar incansablemente para despertar el compromiso por el cuidado de los océanos en los demás: “Ya no me cerraba la idea de competir sin cuidar el lugar donde practicaba el deporte que tanto amaba”, concluyó.
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