Amalia de Holanda es la hija mayor de la Máxima. A los 16 años, así vive una heredera al trono de una familia real europea a la medida del nuevo siglo.
Una adolescente holandesa de 16 años que crece ante la mirada de su pueblo. Así es la vida de la princesa Amalia (Catalina Amalia Betrix Carmen Victoria, tal es su nombre real), la hija mayor del rey Guillermo y de la reina Máxima de los Países Bajos.
La princesa real, la heredera al Trono encara su vida estudiantil y la combina con sus actos oficiales.
Sus padres quieren que la princesa Amalia comience a tomar responsabilidades y que, poco a poco, el pueblo vaya conociendo mejor a su futura soberana.
El futuro de reina de Amalia
Guillermina, Juliana, Beatrix... A diferencia de muchos otros reinos, los Países Bajos fueron uno de los pocos en evitar la Ley Sálica.
Es por eso que una seguidilla de reinas poderosas y con buena imagen precedieron al rey Guillermo, el primer heredero en décadas.
En 2013 el papá de Amalia subió al Trono tras la abdicación de su madre, la reina Beatrix (de 82 años).
Es posible que, en el futuro, Guillermo también de un paso al costado cuando tenga la certeza de que su hija esté lista para tomar las riendas.
El pueblo holandés ve con buenos ojos el trainning de Amalia como futura soberana. Con apenas 16 años, la princesa es muy querida por los holandeses.
Máxima educa y entrena a Amalia para ser una reina siglo XXI
Amalia de los Países Bajos algún día será la reina y para su madre, Máxima Zorreguieta su preparación es clave.
La reina -quien supo tener una exitosa carrera profesional como economista y aún hoy se desempeña como asesora de Naciones Unidas, especializada en microcréditos- planea una educación variada y profunda para su hija mayor.
¿Su mejor forma de inspirar a Amalia? El ejemplo. La reina Máxima es una reconocida impulsora que lucha por la igualdad de género en los negocios.
Además, para que su hija tenga los pies en la tierra, Máxima aprobó (e impulsó) que Amalia consiguiera un trabajo de verano de camarera en un bar, como cualquier otro estudiante holandés para tener su propio dinero qué gastar.
Al igual que su madre, Amalia suele ir el trabajo en bicicleta. Nada de autos ni guardaespaldas -visibles-. La princesa (aún) no tiene coronita.
De heredero a herereda: Amalia, la hija mimada de su papá, el rey
Amalia es muy consciente de sus obligaciones a pesar de su corta edad. Es por eso que se dice que la princesa es de lo más recatada y responsable.
Su padre, el rey Guillermo sabe perfectamente lo que signfica ser el heredero a la Corona.
Es más, previo a conocer a Máxima Zorreguieta, Guillermo era de los príncipes en los que menos se tenía fe para sentar cabeza y hacerse cargo de sus responsabilidades en la Familia Real.
Así es quien más mima, comprende y aconseja a Amalia es su propia papá, el rey. Padre e hija tienen una relación sin igual.
Amalia, heredera de su abuela Beatrix
Si algo tienen los Orange-Nassau además de sangre real y títulos nobiliarios es fortuna. Sí, a diferencia de muchos de sus "colegas" (a excepción de la reina de Inglaterra que también está muy bien económicamente) los soberanos holandeses tiene un patrimonio único.
A los 82 años la princesa Beatrix (así es como se conoce hoy a la abuela de Amalia, quien fuera reina de Holanda antes de abdicar en 2013 en favor de su hijo) es una de las mujeres con mayores fortunas a nivel internacional. Gran parte de sus posesiones pasarán a manos de Amalia como su heredera.
Los palacios y el hogar de una futura reina
Así como sus hermanas deberán ver en donde residirán una vez que sean adultas (¿una casa?, ¿alguna mansión?, ¿un moderno departamento?), Amalia solo conocerá cómo es vivir en inmensos palacios. Ese es su destino.
Las hermanas sean unidas
Las Orange-Nassau son muy unidas. Amalia le lleva solo un año a su hermana Alexia y tres a Ariana.
Y, a pesar de tener personalidades e intereses muy diferentes, las hijas de la reina Máxima adolescentes mantienen un frente común que no generan mayores problemas a la realeza y su protocolo.
El acento argentino en la casa de la princesa Amalia
Si bien en la casa argentina de Máxima Zorreguieta tanto su madre como sus hermanos hablan perfectamente inglés, se sabe que a sus 16 años la princesa Amalia entiende el castellano y puede comunicarse con su familia materna con fluidez.
Fuera de su "entrenamiento" oficial -ya que Amalia será la representante #1 de los Países Bajos en el mundo-, la reina Máxima se encarga de que sus hijas también tengan presente su legado argentino: empezando por sus comidas.
La reina es capaz de preparar en casa los tradicionales alfajores de maicena con dulce de leche, Amalia tiene presente a la Argentina.
La intimidad de su vida familiar
Fuera de su vida de privilegio, los reyes de Holanda se encargan de criar a sus hijas con los pies en la tierra. De llevar una vida familiar como la que podría cualquier adolescente (millonaria) bajo perfil.
Es por eso que las apariciones en público y las fotos ante la prensa suelen ser pautadas y la corona holandesa es muy estricta con el hecho de que permitan que la Familia real pase sus días fuera de agenda en la intimidad.
Es por eso que Amalia se crió teniendo encuentros y vacaciones en familia, con sus hermanas y sus primos como lo haría casi cualquier otra chica.
La moda y los diseñadores según Amalia
Al igual que su madre, la reina Máxima, a Amalia también le interesa y disfruta mucho de la moda y sus diseños.
Como muchas adolescentes a la princesa ya se la vio luciendo diferentes modelos (muchos, del placard de mamá).
Amalia deberá tener especial cuidado, como jefa de Estado seguramente se le pedirá que apoye especialmente a los diseñadores locales, algo que hoy se le está reclamando a la reina Máxima.
Una princesa en tiempos de redes sociales
Como miembro de la familia real y heredera al trono holandés, sus comunicaciones están especialmente cuidadas (algo en lo que la reina Máxima es especialmente estricta con sus hijas)
Es por eso que Amalia cuenta con redes sociales apócrifas donde compartir sus selfies.
Amalia y sus amigos: diario de una princesa moderna
La princesa es muy popular entre sus amigos. Se interesa por la ecología y disfruta de la fotografía.
Es por eso que suele recorrer distintos museos y muestras codeándose con jóvenes de su edad. Entre ellos nada de "Su Alteza Real", se dice que la conocen simplemente como "Amalia".