1- Pasar de nada a todo. No debemos cometer el error de pasar del sedentarismo a un entrenamiento intenso. Lo mejor es empezar de manera progresiva y asumiendo nuestras limitaciones. Lo mejor es sumarlo a nuestros hábitos, de a poco, y sin imponernos metas imposibles en tiempos récord. Si nos manejamos con pequeños objetivos para ir cumpliendo día a día, va a ser más fácil de sostener en el tiempo.
2- Practicar cualquier tipo de yoga. Si jamás practicaste esta disciplina, lo más recomendable es que optes por el Hatha yoga, que es la práctica más pausada entre una postura y otra. Si tenés algo de experiencia y querés algo un poco más dinámico, Vinyasa yoga es la mejor opción, ya que sus principios se basan en sincronizar la respiración y el movimiento de forma fluida para pasar de una postura a otra en forma de coreografía.
3- Hacer HIIT sin entrenamiento previo. Este sistema consta de intervalos de alta intensidad para quemar grasa en pocos minutos pero no es apto para todo el mundo. Es apropiado para quienes ya vienen entrenando con anterioridad. Si querés probarlo, podés incorporar tramos de 10 minutos intensos dentro de tu entrenamiento habitual e ir sumando minutos semana tras semana.
4- Creer que se puede saltear el precalentamiento. Hay quienes piensan que se trata de una pérdida de tiempo pero, realmente es importante para evitar lesiones. Conviene dedicarle entre 10 y 15 minutos, haciendo movimientos de activación de grandes grupos musculares o también una actividad aeróbica suave.
5- Hacer descansos excesivos o insuficientes entre ejercicios. Es importante respetar el tiempo de descanso entre repeticiones y series que se marcan en los entrenamientos. Si son insuficientes, tu cuerpo no alcanzará a producir las adaptaciones necesarias para poder llevar a cabo el entrenamiento. Por el contrario, si son excesivos y no producimos el estímulo suficiente durante la sesión, el efecto de esas adaptaciones que produjo el organismo para sobreponerse al entrenamiento, se desvanece.
6- No seguir el orden marcado. El orden de ejecución de los ejercicios es una planificación del entrenador para que, con el correr del tiempo, veas los resultados que estás esperando. Todos los ejercicios, series, repeticiones, intensidad, frecuencia, volumen y progresiones en general, el entrenador los ordena en función de tu objetivo.
7- Hacer lo mismo todos los días. No vale hacer siempre la misma clase de YouTube que te gusta y te hace sentir cómoda. Porque el cuerpo se va acostumbrando y deja de progresar. Por eso, conviene ir aumentando repeticiones, cambiando series, variando carga y elevando la complejidad de los ejercicios cada cierto tiempo para no estancarte.
Más información en parati.com.ar
