Si hay algo que abunda en las perfumerías y farmacias son las cremas hidratantes pero, atentas, que no todas son iguales. Lo mejor que podés hacer para encontrar la que es ideal para tu piel es probarlas: te contamos qué deberías tener en cuenta a la hora de elegirla.
1- Que te hidrate de verdad
No todas las cremas hidratantes son iguales ni tampoco tienen la misma efectividad: depende mucho de su formulación y de cómo interactúe con tu tipo de piel. Si la que elegiste no te satisface, no decaigas y cambiá de marca.
2- Que sea ligera
Hay marcas que lograron poner sus fórmulas en cremas realmente ligeras, que se vuelven agua al contacto con tu piel. La piel hidratada no es sinónimo de pegajosa.
3- Que te ahorre tiempo
Acá lo ideal es optar por una crema multifunción: que hidrate y tenga componentes antiage, por ejemplo. O que sea desintoxicante y antifatiga. Incluso, muchas vienen con protección solar que podés usar durante el otoño y el invierno (aunque siempre la debés reforzar con protector). Buscá que en el mercado hay de todo.
4- Que sea testeada
Las grandes marcas y también las marcas cosméticas tienen la ventaja de ser testeadas, con lo cual se reduce el riesgo de una reacción alérgica. Siempre leé las etiquetas y asesorate antes de comprar, si te surgen dudas.
5- Que sea versátil
Hay hidratantes que son tan completas que no es necesario que le sumes un contorno de ojos y, además, una crema nocturna. Eso sí, para usarla antes de dormir no tiene que tener protección solar. Quizás gastás un poco más, pero vas a tener un producto que vale por tres.