La zona del cuello y el escote suele ser la gran olvidada del skincare. Si bien cada vez más se genera conciencia de cómo realizar las rutinas y qué zonas deben incluirse en ella, es frecuente que nos cueste incorporarlos, lo que es un gran error, ya que se trata de zonas sensibles que requieren un cuidado extra.
Por empezar, hay algunas actividades y posturas que atentan contra el bienestar de la piel de esta zona, empezando por la pose inclinada para mirar el celular.
Dormir en ciertas posiciones también puede ser una desventaja y ni hablar que solemos olvidarnos de ponernos protector solar para salir de casa un día soleado, siendo la zona donde más impactan los rayos UV.
Con el paso del tiempo, además, se acelera la aparición de arrugas por pérdida de colágeno y elastina. Y pueden aparecer las manchas, producto de la acumulación solar.
Cómo es la piel del cuello y cómo podemos tratarla
En la zona del cuello y del escote la piel es sumamente fina, tiene poco tejido subcutáneo, no tiene soporte óseo ni tampoco glándulas sebáceas, por lo que se hace más vulnerable al paso del tiempo y a las agresiones externas.
Por eso, no puede faltarnos una buena batería de productos formulados para nutrirla, brindarle elasticidad y retrasar la aparición de los signos de la edad. Para eso tenemos cremas hidratantes específicas para estas zonas, y que incluyan en su formulación ingredientes como el retinol, la vitamina C o antioxidantes.
Al ser delicada, requiere de un tratamiento especial para hacer que estas marcas no aparezcan con tanta facilidad. Por eso tampoco debés olvidarte de aplicar protector solar, sobre todo en primavera y verano, aunque sea para salir de casa o estar al aire libre.
Por otro lado, para recuperarla y devolverle elasticidad, firmeza y luminosidad también existen tratamientos en gabinete que podés hacerte con un especialista en dermatología y estética:
-Hay tratamientos con aparatología, como la luz pulsada intensa (IPL) o el láser.
-También se pueden complementar con tratamientos químicos destinados a tratar problemas como manchas, arrugas y a darle mejor calidad de la piel.
-La mesoterapia con vitaminas, ácido hialurónico o plasma rico en plaquetas es otra posibilidad para tratar la zona, revitalizando la piel, mejorando su textura y firmeza.
-Si el problema es de papada o de doble mentón, se pueden tratar con microinyecciones de ácido desoxicólico o realizar un tratamiento con ultrasonidos microfocalizados para darles un efecto tensor y lograr un perfil más definido y un cuello más estilizado.
