Construcciones de otro tiempo que parecen refugios del pasado, o nuevos diseños que recurren a los matices rugosos de las piedras para crear un efecto de rusticidad y fortaleza. Lo cierto es que las casas de piedra tienen un encanto que las hace especiales y por sobre todo, perdurables. Por dentro y por fuera, tienen un historia que contar y eso las vuelve únicas.
Piedra más cemento alisado
Una construcción moderna maquillada de historia con paredes de piedra. El suelo de cemento alisado y el techo de tablones de madera, son el indicio de tiempos contemporáneos.
Piedra versus vida
Un comedor que emula un pedazo del exterior. El muro de piedra le da contexto al arból que crece en un cantero rocoso debajo de una claraboya que deja filtrar la luz del sol.
Ladrillo más piedra
Una casa revestida con piedras y rematada con ladrillo a la vista. Una combinación insólita, inesperada y que sorprende por lo bien que contrasta.
Piedra más vidrio
El contraste piedra-vidrio genera un efecto especial. El paredon que combina distintos colores de rocas parece mimetizarse con las vistas que nos devuelven los grandes ventanales. Y el exterior se mete adentro creando un juego increíble de sensaciones.
Piedra en toda su rusticidad
Y también está la piedra en su versión más original, con todas sus rugosidades y su corporalidad en bruto. Casonas diseñadas para transportarnos a tiempos remotos. La piedra se alía con la madera los detalles de hierro, y el resultado no podría ser mejor.
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