Renovar el baño de una casa alquilada puede ser un gran desafío, sobre todo porque en la mayoría de los casos, las reformas no son una opción.
Por suerte, existen múltiples ideas creativas y simples de realizar que no sólo mejoran el espacio, sino que también le dan ese toque personal que muchas veces hace falta.
Una buena comunicación como base
Lo primero y principal es tener una buena comunicación con el propietario y pactar hasta donde está permitido actuar. Muchas veces se pueden hacer pequeñas reformas como pintar paredes y azulejos, cambiar el vanitory o hasta colocar vinilos autoadhesivos para pisos, pero siempre es clave charlarlo para llegar a un mutuo acuerdo y que las cosas estén lo más claras posibles.
Pintura: la gran aliada para renovar espacios sin obras
En la mayoría de los casos, pintar las paredes de una casa alquilada no es un problema, siempre y cuando, se las vuelva a dejar en el mismo estado que estaban al principio. Este recurso es simple de realizar y puede lograr un cambio rotundo en el ambiente.
Vinilos: el recurso estrella de las renovaciones
Autoadhesivos, low cost y de fácil aplicación, son perfectos para darle una impronta personal al espacio. Con una esperanza de duración de cinco años, soportan agua, calor y humedad. Y en cuanto a diseño, son súper atractivos y hay para todos los gustos. Se pueden pegar sin problemas sobre paredes, azulejos lisos y pisos, y al retirarse no dejan rastro alguno. Las alfombras vinílicas son una excelente opción.
Reemplazar el vanitory y las griferías
Si el dueño de la casa aceptó, se pueden cambiar sin problemas. Sin embargo en ambos casos, es probable que se tenga que llamar a un profesional especializado para que realice la instalación de una manera prolija.
La cortina de la ducha puede ser protagonista del ambiente
Una buena cortina de diseño -y calidad- puede dar un cambio significativo y conquistar todas las miradas. Es un verdadero antes y después que no requiere de grandes inversiones.
Reemplazar el espejo
Es clave que siga el mismo estilo que el resto de los muebles del baño. Un espejo grande y estético tiene un enorme potencial decorativo y además es un recurso muy utilizado para agrandar visualmente el ambiente. Eso sí: hay que asegurarse que refleje la parte superior al torso y la cabeza para que sea cómodo y funcional.