El baño logró reivindicarse como uno de los ambientes más importantes de la casa y al día de hoy es uno de los espacios más elegidos para reformar o redecorar con las nuevas tendencias.
Sin embargo, cuando se trata de un baño mini en el que cada centímetro cuenta, la apuesta se redobla y hay que poner más empeño en sacarle todo su jugo.
Acá te compartimos las reglas de oro más efectivas para diseñarlos, decorarlos y potenciarlos.
1. No mezclar muchos materiales
Los baños mini tienen que evitar los cortes visuales para unificar visualmente el espacio. Por eso, lo mejor es elegir pocos materiales.
A modo de ejemplo: cuanto más grandes sean los azulejos o los porcelanatos -del piso o las paredes-, más amplio parecerá el espacio ya que se minimizan las juntas brindando una sensación de continuidad.
El microcemento es un gran aliado para lograr este efecto visual. Pero si querés algo más jugado, podés apostar por un papel pintado en la parte alta de la pared con franjas verticales para hacer "crecer" el ambiente.
2. Varios espejos o uno en formato XXL
No hay nada como un buen espejo para agrandar visualmente cualquier espacio y multiplicar la luz natural y artificial. Elegir uno de tamaño grande para baños pequeños es fundamental. Y si es sin marco y bien finito, mucho mejor.
También podés revestir los frentes de algún mueble con espejos o colocar varios en otra pared.
3. Ducha en lugar de bañera
Parece algo lógico pero muchas veces nos encaprichamos con instalar una bañera cuando apenas hay metros en el baño. Pero si el espacio es reducido, nada mejor que apostar por una ducha que libere el espacio y mejore la funcionalidad. Además, es una solución sostenible.
Con un mínimo de 90 x 90cm se puede disfrutar de una ducha práctica y funcional -aunque lo ideal es ir por unos cm de más-. Y si se necesita una aún más pequeña, hay platos de ducha desde 70 x 70 cm.
Además, se adaptan con facilidad al espacio ya que cuentan con una amplia variedad de diseños, tamaños y formas: grandes, pequeñas, redondas, semicirculares, cuadradas, rectangulares, ¡hasta triangulares!.
Y lo ideal es elegir una mampara bien vidriada que regale amplitud visual y más luminosidad.
4. Grifería de pared
Una de las últimas tendencias en griferías que desfila por las colecciones de las grandes marcas -siempre acompañada de algunos de los gadjets de las nuevas generaciones de accesorios para baños, claro- son las de pared.
Ideales para baños pequeños y toilettes, se presentan en diferentes acabados y estilos, desde los más clásicos hasta los más vanguardistas. Y resultan la mejor opción porque liberan el espacio sobre la mesada.
5. Muebles y sanitarios suspendidos
Los muebles y los sanitarios suspendidos son una alternativa súper moderna, sofisticada e ideal para baños pequeños.
Como van anclados a la pared sin necesidad de apoyo, se ahorra espacio y se gana una sensación visual más amplia.