El estudio Welcome2ba (www.welcome2ba.com) junto a la Diseñadora de Interiores Pau Gachie (paulinediseno), resolvió un monoambiente de tan sólo 38 m2 con un estilo moderno y cosmopolita, utilizando una paleta acotada de colores y algunos recursos visuales que se pueden trasladar fácilmente a cualquier depto chico.
Cocina con barra en símil cemento
En la cocina integrada, los muebles suman el gris cemento de las placas Street (Faplac) que simula la textura del concreto. Una mesa de madera y hierro divide y zonifica el espacio, a la vez que complementa la zona de apoyo de la cocina. Las clásicas Bertoia en tono dorado alivianan visualmente el recorrido.
Dividir con una trama de cintas
Separar los espacios es una necesidad que se repite en todo monoambiente, sin importar sus medidas. En este depto esa misión se resolvió con un recurso muy fácil de replicar: una trama de cintas sujetas a dos soportes, funcionan como separación virtual entre living y cocina sin interrumpir el paso de luz desde el balcón.
Una pared con un color protagonista
Este depto chico exigía además un recurso que permitiera marcar algún corte dentro del gran ambiente y darle cierto dinamismo. Por eso se optó por pintar una pared completa de otro color. El elegido fue el largo muro que llega desde la puerta de acceso y recorre todo el largo del depto cual columna vertebral, que ganó personalidad con un azul cobalto.
Un pequeño living en gris y azul
En el pequeño living, el sofá Zeus (www.sillonexpress.com.ar) tapizado en gris claro, resalta contra el azul de esa pared (Pinturerías Prestigio). A sus pies, una mesa de hierro y una alfombra de fibras (@bahzars_alfombras). Cierra el conjunto la BKF en cuero suela (enecueros.com) completa este espacio. Pero la estrella es la lámpara de techo Sputnik comprada en el Mercado de Pulgas.
Un baño chico pero funcional
El baño también retoma la paleta de azules y grises con la puerta en cobalto y el mueble bajo bacha en un gris pálido.
Producción: Mariana Soulages/ Fotos: Fabián Uset.