Los caracoles suelen ser souvenirs que muchos turistas se llevan de las playas que visitan. Y es que la costumbre de juntarlos mientras se bordea el mar o el río, son prácticas recreativas históricas.
Sin embargo, en la actualidad, los expertos recomiendan no recolectarlos y dejarlos donde están, ya que su ausencia progresiva puede desencadenar diferentes consecuencias en el medio ambiente (mayor erosión de las playas, descenso en la diversidad de organismos, como los cangrejos, que utilizan los caracoles como “casas”, pérdida de peces, entre otras).
Ahora bien, si en tu casa ya tenés un par de caracoles de años anteriores a modo de decoración, podés pintarlos y convertirlos en piezas llenas de onda. En esta nota, la Lic. en Bellas Artes, Cinthia Poulsen Hornum (@cinthiapoulsen), nos cuenta cómo hacerlo con éxito.
Cómo pintar caracoles
Paso 1. Con un trapo limpiá bien el caracol.
Paso 2. Utilizá pincel de pelo de Marta y acrílico del color que más te guste.
Paso 3. Esperá que se seque el acrílico.
Paso 4. Con un fibrón indeleble dibujá sobre el caracol figuras geométricas, patrones arabescos o lo que prefieras.
Paso 5. Con un pincel fino y colores acrílicos que contrasten con el tono de base podés hacer diferentes puntitos.
Ideas de caracoles pintados
Te compartimos algunas ideas súper cancheras de caracoles pintados para que te inspires y te animes a pintar los que ya tengas en casas.
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