La Familia Real se lució en su primer evento sin los duques de Sussex como si nada hubiera pasado. Con William y Kate como anfitriones y los condes de Wessex ¡que vuelven a escena!
La excusa fue una gala, el UK- Africa Investment Summit. Así -mientras del otro lado del océano las cámaras estaban atentas a la llegada del príncipe Harry a Canadá- en Buckingham Palace, Kate, William y los suyos pensaban... ¿duques de Sussex, qué Sussex?
La familia es lo primero
Se trató justo de un evento en honor a África, un continente al que tanto Harry como William le tienen especial cariño. Y, quienes estuvieron presentes cuentan que atestiguaron una reunión casi familiar, ¡y de una cálida! (no de esas se esperaría de "la realeza").
Los duques de Cambridge fueron los anfitriones, en representación de la reina Isabel II.
Apostados en la puerta, Kate y William recibieron a los invitados y le dieron (¡dos!) besos en las mejillas al recibir a su tía, Ana de Inglaterra.
Los duques también se mostraron muy afectuosos con sus tíos, el príncipe Eduardo y su mujer, Sophie. Saludaron especialmente a la condesa de Wessex -vestida con un Azzedine Alaia.a tono con el atuendo de Kate-, es más:
William se acercó especialmente a Sophie Rhys-Jones con un caluroso "¡Feliz cumpleaños!" - un festejo que también fue celebrada en las redes de Buckingham Palace, ya que Sophie sí sigue siendo parte de la Familia Real-.
Kate lució fabulosa con un look by Needle & Thread con stilettos de Gianvito Rossi y el clutch (que adora usar una y otra vez) de su preferida, Jenny Packham. Nada de preocupaciones ni de tensión en ella.
¿Afuera los Sussex, adentro los Wessex?
Fue un encuentro a puras sonrisas, como de familia poniéndose al día.
Con Kate como su hubiera nacido para el papel que tiene hoy (es el pilar del príncipe William para sobrellevar el caos del Megxit generado hace menos de dos semanas y caso resuelto) y la persona en quien Isabel II confía para mantener vigente a la monarquía.
África se convirtió en el tema recurrente en estos últimos meses de turbulencia en la Familia Real. Y, si Harry habló públicamente hace unas horas mencionando a su madre, William también lo recordó así:
"El continente africano ocupa un lugar muy especial en mi corazón", señaló.
"Es el lugar donde mi padre nos llevó a mi hermano y a mí poco después de que nuestra madre murió", recordó William.
"Y, a decidir dónde mejor proponerle matrimonio a Catherine, no podía pensar en un lugar más adecuado que Kenia para ponerse de rodillas", destacó el príncipe ante la mirada de Kate.
Acá no pasó nada
Se dice que la duquesa se había mostrado irritada por la determinación de su cuñado, el príncipe Harry de Meghan de dejar sus deberes con la Familia Real. Abandonada.
Que sabe que eso le generará más presión a ella y a su familia, pero que no está dispuesta a dejar que las cosas decaigan.
¿Hay que trabajar más? Así se hará. Y parece que la familia está dispuesta a ayudar. Así, los Windsor mostraron un fuerte unido (los que aún mantienen el título de Su Alteza Real) y, en una extraña ocasión, se mostraron desacartonados y accesibles.
Justo el tipo de "realeza" que Meghan y Harry querían ver.
El círculo íntimo de la reina Isabel II se mostró unido, poniendo énfasis en el papel de Kate como la cara más visible y representativa.
Además, marcó el "regreso" - con los duques de Sussex afuera, dos personas menos para "trabajar" en pos de la Corona en eventos y presentaciones- de los condes de Wessex quien en los últimos tiempos se habían mantenido bajo perfil con la crianza de sus hijos Lady Luisa (16) y Jacobo (12, vizconde Severn).
