Este martes, a los 78 años, murió Arturo Bonín. Tenía cáncer de pulmón y en los últimos días su salud se había deteriorado muchísimo. Lo habían internado este lunes porque su cuadro se había agravado. Susana Cart, su mujer, estuvo en todo momento acompañándolo.
Arturo y Susana estuvieron juntos por 45 años. Toda una vida. Cuando se conocieron, en 1971, eran actores de vocación, pero vivían de otras cosas. Arturo era vidrierista y Susana tenía un comercio. Ella estaba casada, él era un soltero empedernido.
"Nos conocimos en 1971. Yo integraba un grupo de teatro y llegué al Teatro Payró a entrevistarme con otro grupo. La impresión inicial que tuve de Susana fue que era una mina insoportable. La odié a primera vista. Era una líder clara dentro de su grupo, pero además me pareció muy, muy… madona… me pareció muy ejecutiva. Así nos conocimos", reveló el actor en una entrevista a La Nación.
Foto: captura de video.
.Años después, cuando formaron una pareja, los dos estaban separados y tenían un hijo pequeño del matrimonio anterior. En febrero de 1996, y por pedido de los chicos, se casaron legalmente.
Hoy, la hija de Susana, Julieta, tiene 48 años, profesional, en pareja. Mariano es el hijo de Arturo, 47 años, publicitario.
Bonín y Cart compartieron mucho tiempo el escenario. En 2018 encararon un proyecto multifamiliar y, con dos obras sobre la pareja (Hasta que la vida nos separe y Cómo ríe la vida), y la llevaron de gira a 90 pueblos de 20 provincias argentinas.
"Nosotros somos apostadores de la convivencia. Siempre decimos que cada uno al lado del otro es mejor persona. Podrán pasar muchas cosas, pero nosotros nos conocemos y sabemos que las buenas influencias están… Podrán pasar muchas cosas -inconvenientes familiares, cuotas, mudanzas-, pero lo importante permanece. Cuando empezamos a reconstruir esta casa muchos nos dijeron que terminaríamos separados, pero aquí estamos", decían los dos en una entrevista a La Nación.
En aquella entrevista ella decía: "Yo estoy enamorada de Arturo. No me aburro jamás con él. Es la única persona con la que puedo compartir 15 días en cualquier lugar desconocido, es la persona con quien me gusta y puedo soñar, delirarme, relajarme, emborracharme, crear". A partir de ahora tendrá que acostumbrarse a su ausencia, esa que duele en el alma.
