Otra de las tendencias que regresa data de la década del setenta y tiene que ver con los cortes de pelo: en su momento lo impuso Jane Birkin, la modelo que también inspiró la famosa cartera.
Consta de un flequillo largo y tupido, cuyo largo debe sobrepasar la altura de las cejas sutilmente. No es entero, sino desprolijo, y acompaña muy bien las cabelleras largas y lacias. Aunque se puede adaptar.
Ese efecto descuidado que tanto nos enamora
Este estilo queda a la perfección con una melena casual, esas que parecen peinadas... pero no tanto. Es un flequillo con volumen que, si tenés el pelo con textura más bien lacia, no es necesario planchar. La idea es que no quede apelmazado.