#BookDeLaSemana Luli Fernández: "Formar una familia ensamblada es una aventura que implica un gran desafío pero realmente vale la pena y la disfruto mucho" - Revista Para Ti
 

#BookDeLaSemana Luli Fernández: "Formar una familia ensamblada es una aventura que implica un gran desafío pero realmente vale la pena y la disfruto mucho"

Leva 10 años en pareja con el abogado Cristian Cuneo Libarona y asegura que, cuando se conocieron, jamás imaginaron que llegarían a formar esta hermosa familia ensamblada -con 5 chicos y 3 perros- que hoy llevan adelante en total armonía. Espontánea, natural y divertida, la modelo nos cuenta  detalles de su vida cotidiana y de la crianza de Indalecio, su hijo de 2 años y medio. 
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Luli Fernández es una mujer optimista que contagia energía. Admite que la pandemia fue muy dura para ella  -sufrió varias pérdidas familiares en este año y medio- pero asegura que vislumbra un futuro esperanzador. "Creo que el hecho de estar vacunados -y con dos dosis- nos permite enfrentar el coronavirus con menos miedo. Sé que va a llevar un tiempo salir de esta situación terrible que nos tocó transitar pero estoy más tranquila", asegura mientras apura un cafecito antes de emprender la retirada para reencontrarse con Indalecio, su hijo de dos años y medio.

-En tus historias de Instagram -y con el hashtag #terapiaonline- solés contar algunas anécdotas de tu vida cotidiana y de tu experiencia como mamá… ¿Cómo surgió esta idea de compartir vivencias con tus seguidores?

- Bueno, ¿ves? Si tengo que elegir algo positivo de este último tiempo fue que el aislamiento me conectó mucho con mis seguidores de Instagram y, de alguna forma, surgió esta interacción que me divierte mucho. Yo no soy una figura que salió de las redes pero las adopté como herramienta de trabajo y empecé a disfrutar, de a poco, de mostrar parte de mi vida cotidiana.

- ¿Te escriben mucho tus seguidores? ¿Les contestás?

- Me escriben muchísimo y eso me hace súper feliz. Trato de responderles a todas "mis chicas" -las llamo así porque el 87% de mis seguidoras son mujeres de entre 25 y 45 años- pero, claro, a veces no llego. Lo que sí hago es, todos los viernes, subir un video de maquillaje y skincare y siento que en ese momento me meto un rato en el living de sus casas, que nos olvidamos de los problemas de la semana y compartimos tips de belleza, pero desde un lugar lúdico, sin exigencias estéticas. La propuesta es que nos sentemos con nuestro neceser, frente al espejo, como cuando éramos chiquitas, y nos dediquemos un rato a nosotras. Nada más que eso.

- Solés contar, en #terapiaonline, que Indalecio es mucho más dócil con Cristian (Cúneo Libarona), su papá, que con vos…

- ¡Es real! Entiendo que para Indalecio el papá representa LA figura de autoridad de la familia y creo que tiene que ver con que lo ve mucho menos que a mí, que estoy todo el día con él. A mí me toca la tarea cotidiana de ponerle límites pero, ojo, te aclaro: no es algo que me pese porque yo soy una convencida de que esos límites no son retos ni enojos, son un acto de amor. Uno acompaña a su hijo, lo guía y delimita. Eso no quiere decir que lo censure ni mucho menos

Energía, tiempo y constancia

-¿Indalecio tiene rutinas muy marcadas o sos una mamá relajada que prefiere que todo fluya?

- Yo creo que a los chicos les hace bien el orden y por eso también soy partidaria de las rutinas: Inda las tiene bastante marcadas y creo que eso le permite dormir bien, descansar, comer a un horario determinado, tener su siesta y merienda.  A ver, todo lo que te cuento suena fácil pero no es así. Requiere de mucha energía, tiempo y constancia porque ya sabemos que los chicos no nacen con estas rutinas aprendidas y, a veces, puede resultar tentador relajarse un poco pero siento que este aprendizaje le va a servir para el resto de su vida.

- Sospecho que no sos fan del colecho.

- A ver: creo que cada uno tiene que elegir la crianza que más le guste y con la que mejor se sienta. Nosotros nunca hicimos colecho: Inda duerme en su cuna desde que tiene 7 meses pero pasamos por diferentes etapas porque, cuando cumplió 2 años, se complicó un poco la situación, comenzó a tener pesadillas y yo empecé a traerlo a nuestra cama o irme a la suya pero, por suerte, hoy volvió todo a la normalidad y duerme toda la noche en su habitación.

- ¿Sos una mamá muy culposa?

- Mmm… No soy una mamá culposa pero sí súper presente, estoy mucho con él: recién la semana pasada se quedó a dormir con mi mamá y tiene 2 años y medio. Te juro que, para mí era algo completamente normal pero, cuando lo empecé a charlar con mi grupo de amigas, me dijeron: "¿Estás loca? ¡Tenés que empezar a dejarlo!", y bueno, seguí sus consejos y estuvo todo bien.

- Son una familia numerosa: Cristian ya tenía 4 hijos cuando lo conociste y llegó Indalecio, el más chiquito de la familia… ¿Les gustaría tener otro bebé o ni se les pasa por la cabeza?

- Sí, claro, lo hemos hablado pero no es algo que, por ahora, esté en nuestros planes. No en lo inmediato, al menos. ¿Viste que hay mujeres que te dicen: "prefiero tener a todos los chicos juntos así cambio pañales, mamaderas y listo?". ¡No sería mi caso! Además, como decís vos: somos una familia ensamblada con muchos hijos y es importante poder dedicarle tiempo a todos, así que la idea es tener otro bebé cuando las condiciones familiares estén dadas.

Comida casera y a fuego muy lento

-Tu marido Cristian Cúneo Libarona es abogado… ¿Es verdad que se conocieron cuando fuiste a hacer una consulta laboral?

- Es verdad. Yo estaba trabajando en ese momento en Gran Hermano, en Telefe, y una noche antes de que comenzara la gala, Jorge (Rial) -que era el conductor del programa- pasó por mi camarín y me vio muy angustiada. Me preguntó qué me pasaba, le conté que mi mamá tenía un problema en su trabajo y Jorge me dio la tarjeta de su abogado: Rafael Cúneo Libarona, mi actual cuñado.  

- Esta nota podría titularse: "Jorge Rial fue mi celestino"

(Se ríe) Y… ¡la verdad es que gracias a él conocí a Cristian! Es la pura verdad. Recuerdo que ese día, en mi camarín, le dije a Jorge: "No sé si voy a poder pagar a un estudio penalista como el de Cúneo Libarona". Y él me contestó: "Yo le aviso a Rafael que lo vas a llamar para que te asesore y después definís cómo seguís". Y eso hice, pedí una entrevista, charlé con Rafael, le conté cuál era la situación de mi mamá y él me derivó a un abogado laboralista pero, cuando tenía que terminar de pasarme sus datos, lo llamaron de urgencia y, antes de irse, me dijo: "Ahora viene uno de mis hermanos y te ayuda con lo que falta".

-Y ese hermano era Cristian, tu actual marido

-¡Exacto! Obviamente lo vi y me gustó de inmediato. ¡No es porque sea mi marido pero es un bombón! (se ríe). Igual, nada: yo estaba súper angustiada y en ese momento no pensé que podía pasar algo entre nosotros. Cuando empecé los trámites con el abogado al que me habían derivado ellos -Cristian y Rafael- les envié un mail agradeciéndoles el dato y, a partir de ahí, comenzó un intercambio de mails con Cristian que terminó en que me pidió el pin del Blackberry… Que antigüedad, ¿no? ¡No había wapp en ese momento!

-Y luego ya vino la primera cita…

-Sí, fue bastante rápido, ¿eh? Me pidió el pin un martes y el viernes me invitó a comer a su casa (Se ríe). Pero el noviazgo comenzó lento porque yo había cortado hacía muy poco tiempo con mi novio y él sólo llevaba 6 meses separado y su hijo menor tenía 8 meses. Hoy -a la distancia y a punto de cumplir 10 años juntos- creo que ninguno de los dos pensó que íbamos a terminar casados y formando una familia ensamblada.

-¿Te esperó con comida casera o fue clásico caso de delivery?

-Cocinó unas pastas muy ricas, debo decir. Pero lo interesante fue la segunda cita, que también fue en su casa -yo no quería exponerme a que nos vieran y sacaran fotos- y me dijo: "Te voy a cocinar un pollo". Bueno, fue el pollo más lento del mundo: debe haber tardado 8 horas en cocinarse. ¿Me la explicás? (Se ríe)

-¡¿A qué hora comieron?!

-Escuchá esto: yo llegué a las 20 horas y a las 22 tenía el debate de Gran Hermano así que me fui sin comer. Volví a la 1AM a su casa y… ¡El pollo no estaba listo! Creo que a las 2AM recién nos sentamos en la mesa. Como para salvarlo un poco debo decir que era la primera vez que hacía un pollo a la parrilla y, si bien los amigos lo estaban asesorando a distancia, se ve que algo falló.

-¿Estaba rico al menos?

-¡Muy!

Una familia numerosa y muy armónica

-Llevan casi 10 años juntos, 7 de casados… ¿Cuándo comenzaron a convivir?

-Tardamos como un año en tomar esa decisión porque, cuando hay chicos en el medio, creo que uno tiene que ser muy cuidadoso. Justamente eso creo que fue positivo a la hora de vincularme con los hijos de Cristian: que fuéramos cautelosos y respetáramos sus tiempos.

-¿Te llevás bien con ellos?

-¡Súper bien! Santos tiene 23 años, María, 21 y con ella nos hemos ido hasta de viaje solas así que imagínate el vínculo que tenemos. Vicente y Jacinto son los más chicos y tienen 11 y 10 años. ¡Cuando conocí a Jacinto era una miniatura! Los vi crecer y ayudé en su crianza en todo lo que pude y ellos son parte de mi vida. Además, si hay algo que me derrite de amor, es ver lo mucho que sus cuatro hermanos aman a Indalecio. Formar una familia ensamblada es una aventura que implica un gran desafío pero realmente vale la pena.

-Uno te escucha y pareciera algo simple pero no sé si todos lo viven con tanta calma y serenidad.

-¡Lo sé! A mí me escriben muchas chicas y me cuentan que les cuesta adaptarse a los hijos de su nueva pareja y sé que mi experiencia es muy particular y, tal vez, no la más habitual. Soy súper consciente de eso. Pero bueno, me parece que es importante entender que los chicos tienen muchas necesidades y nosotras, como adultas, debemos ponernos en un lugar de generosidad y entender que, para el padre, la prioridad debe ser el hijo. Siempre. De hecho, a las mujeres que me escriben les digo: "Si su hijo no es prioridad, prendé una luz de alarma sobre ese hombre que estás eligiendo".

-Debe ser difícil tener un momento de intimidad en una casa tan concurrida…

-No te creas, siempre lo encontramos. Nosotros disfrutamos, en serio, mucho de la vida familiar pero también nos parece un súper plan pedir unas empanadas y comerlas, solos, mirando una peli en la cama. La verdad es que los dos somos muy tranquilos y caseros asi que no morimos por ir a fiestas o eventos. Obvio que armamos planes con amigos y salimos a comer pero no somos de esas parejas que, si no tiene una salida el fin de semana, se aburre.

-Leí que tenés cierta obsesión con el orden y la limpieza…

- La tengo, lo admito. ¡Pero no molesto a nadie! (Se ríe). Te voy a dar un ejemplo bien concreto: cuando terminamos de cenar, Cristian siempre lava los platos y, la mesada de mi cocina, tiene una pendiente un poco rara que hace que se acumule agua en el lugar en el que está la tostadora. Todos los días, durante 9 años, cuando terminaba de lavar los platos le decía: "Cuichi, no te olvides de secar debajo de la tostadora porque mañana nos vamos a electrocutar". Nunca pasó el trapito. Hace un año dije: "¿Para qué voy a seguir hinchando siempre con lo mismo?". Listo: tema terminado. Lo hago yo. Eso sí: no hay una noche de mi vida en que no pase el trapito antes de irme a dormir. Sólo las obse, como yo, comprenderán mi evolución y mejoría (suelta una carcajada)

Comprometida con el cuidado de los animales

-Esta semana Grupo Atlántida está llevando adelante la cruzada Cuidado animal, la octava causa de impacto social que aborda la campaña PRINCIPIOS, y sé que es un tema que a vos te interesa…

-Sí, totalmente. Tengo 3 perros: dos son de raza -uno lo adopté porque nadie lo quería y el otro es hijo de la perra de mi hermana- y, por último, Manchi, que es mi fiel compañero desde hace 14 años y a quien rescaté de la calle en estado deplorable. El año pasado falleció Trébol, que fue un perrito que adopté recién nacido con muchas malformaciones congénitas. Cuando me hice cargo de él me dijeron que no iba a vivir más de un año y llegó casi a 2, gracias a los cuidados y el amor que le dimos como familia.

-¿Colaborás con algún refugio de animales?

-No colaboro con ninguno formalmente pero tengo mucho relación con Zaguates, el que dirige Maca Medina -hija del Teto Medina- que era compañera mía en la primaria. A través de ellas adopté a Trébol y sé que es un refugio en el que sé que trabaja con mucha seriedad. Obviamente, Maca sabe que cuenta conmigo cada vez que necesita difusión o visibilizar algún tema en particular. Me encanta que Atlántida esté dedicándole un espacio a estas almitas sin voz que tanto nos necesitan.

Fotos: Chris Beliera

Producción: Marité Rizzo

Armado de tapa, gif y retoque digital: Gustavo Ramírez

Edición de video: Cristian Calvani.

Maquillaje: Meli Sklar para @fruboliestudio- Peinó: Cris Cagnina para Cerini- Ropa: María Gorof, Fabián Zitta y Natalia Antolín. Zapatos: Ricky Sarkany.

Agradecemos muy especialmente a @promethphoto donde se realizaron las fotos.

 

 

Más información en parati.com.ar

   

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